TENIS

Badosa se queda a las puertas de las semifinales en Roland Garros

La eslovena Tamara Zidansek elimina a la catalana en un dramático y emotivo duelo por 7-5, 4-6 y 8-6

"Es el mejor resultado de mi carrera pero es el día que más me va a doler una derrota", decía la catalana.

Badosa se desespera en su ante Zidansek.

Badosa se desespera en su ante Zidansek. / Badosa se desespera en su ante Zidansek.

Jaume Pujol-Galceran

Jaume Pujol-Galceran

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Sus ojos brillaban y no precisamente de alegría. Paula Badosa abandonó la central de Roland Garros con la decepción marcada en su cara, enfadada. Se le había escapado la ocasión soñada muchas veces. La eslovena Tamara Zidansek (85 mundial) le cerró las puertas con una amarga derrota por 7-5, 4-6 y 8-6.

 “No estoy enfadada, estoy triste. Se me ha escapado una oportunidad. Éste es el mejor resultado de mi carrera pero es el día que más me va a doler una derrota", admitía con sinceridad.

Los nervios la habían traicionado. La tensión de jugar por primera vez en la Phlippe Chatrier, la ilusión de estar en semifinales, de conseguir el ansiado sueño, de sentirse favorita, le jugaron una mala pasada.

Badosa había dormido intranquila el día anterior. La tensión agarrotó su brazo gran parte de las 2 horas y 36 minutos.  El partido fue una montaña rusa de sensaciones para las dos jugadoras que se estrenaban en los  cuartos de final de un Grand Slam.

Badosa y Zidansek se arrebataron hasta 12 saques en los dos primeros sets. La tenista eslovena, a remolque de salida (3-0) acabó llevándose el primer set y, cuando dominaba 4-2 y servicio en su poder en el segundo set para poner el 5-2 en el marcador, la presión de estar abriendo las puertas de las semifinales le pasó factura hasta acabar cediendo la segunda manga.

 Badosa volvía a tener sus opciones. La tenista catalana encadenó seis juegos seguidos para adelantarse 2-0 en el tercer y definitivo set. Pero con esa ventaja, de nuevo apareció la presión por gestionar una situación desconocida.

Tensión en la pista y el palco

Volvía la tensión en la pista, aumentada desde los palcos, especialmente desde el de Zidansek desde el que todo su equipo la animaba y se levantaba constantemente para celebrar cada punto. Entre ellos estaba Pancho Alvariño, entrenador de la eslovena desde hace unos meses, que cuando Badosa tenía 14 años la había entrenado en Valencia y en algín momento se encaró con el palco de la catalana.

El partido se convirtió en una pelea en la que mantener la bola en juego era vital. La  jugadora que menos fallara se llevaría el premio gordo. Desde el 2-2 hasta el 6-6 Badosa y Zidansek mantuvieron su saque hasta llegar a los dos últimos juegos donde se decidió el duelo.

Badosa tuvo dos 'break point' para romper la igualdad, pero se le escaparon tras un juego de casi 9 minutos. Zidansek los tuvo después, ya  con 7-6 a su favor. Para la eslovena eran dos 'match balls' y en el segundo certificó el pase a las semifinales donde, este jueves, se enfrentará a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (32 mundial) que eliminó en otra batalla de nervios a la bielorrusa Elena Rybakina (22) por 6-7 (2), 6-2 y 9-7.

"Primeras muchas cosas..."

“Se me ha hecho grande. Son muchas emociones desde mis primeras semifinales en Madrid, mi primer título en Belgrado…mis primeras muchas cosas. Se me ha escapado una oportunidad. Quiero pensar que no será la última”, decía decepcionada Badosa.