Roland Garros se pone en marcha bajo la lluvia y el frío

Victoria Azarenka trata de abrigarse durante su partido contra Danka Kovinic.

Victoria Azarenka trata de abrigarse durante su partido contra Danka Kovinic. / periodico

Jaume Pujol-Galceran

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Roland Garros ha abierto sus puertas en las peores condiciones que podían esperarse. Con frio, lluvia y viento. Un clima inédito que ha obligado a estrenar el primer día el techo retractil de la nueva central Phillipe Chatrier con el partido entre el belga David Goffin y el jóven italiano Jannik Sinner

Sinner ha sido el primer jugador de la historia del torneo en conseguir la victoria bajo techo y dar la sorpresa al imponerse a Goffin de forma contundente por 7-5, 6-0 y 6-3 en el primer partido que disputaba en París. El italiano, de 19 años y 74 mundial, ha sido quien mejor ha sabido aprovechar las condiciones de la pista y las nuevas bolas al sorprender con su potente tenis a Goffin,  cabeza de serie número 11. 

Bajo esas condiciones la tenista bielorrusa Vitoria Azarenka que abría la jornada en la segunda central Suzanne Lenglen, descubierta y sin público en las gradas, se ha marchado de la pista a los 20 minutos de inciar su partido ante la tenista montenegrini Danka Kovinic cuando dominaba por 2-1.

La exnúmero 1 mundial y reciente finalista del Abierto de Estados Unidos se ha marchado de la pista tras argumentar a la jueza de silla que estaba "congelada y no se puede jugar", le ha dicho. Posteriormente, una hora después, cuando Azarenka ha vuelto a la pista ya solo ha cedido dos juegos más ante Kovinic (6-1, 6-2) para alcanzar la segunda ronda.

En el resto de pistas, a pesar de esa llovizna, se siguieron jugando los partidos y en la nueva Philippe Chatrier con 750 espectadores privilegiados que se ganaron la plaza en un sorteo entre los 5.000 que inicialmente habían comprado sus localidades, antes de que el gobierno francés decretase la rebaja de público a solo un millar. Los otros 250 serán cada día invitados en los palcos de los patrocinadores del torneo.

Prueba para el campeón

Nadal no debió despertarse este domingo demasiado contento al ver el cielo. Día gris, plomizo y frío. Lo contrario al tiempo que le gusta.  Y las previsiones no parece que vayan a cambiar este lunes, cuando debute ante el bielorruso Egor Gerasimov, 27 años y 83 mundial.

Pero lo que menos le preocupará cuando pise la nueva Phillippe Chatrier será seguramente  el rival que le espera.  Un tenista que juega por primera vez en Roland Garros (ha disputado cuatro previas en años anteriores) y que lleva 51 partidos (21 derrotas) en el circuito desde su debut profesional en el 2010.

Ni en las peores condiciones posibles parece que Gerasimov pueda dar problemas a Nadal. El partido servirá  al número 2 mundial para empezar a habituarse en ese insólito y extraño Roland Garros.

Humedad, frío, pistas lentas, techo cubierto y bolas “como piedras”, según las describió tras probarlas. Será un buen test para adaptarse y coger el ritmo que le falta después de casi siete meses sin competir y con solo tres partidos disputados en tierra este año.

Sorribes cae ante Halep

“La bola estaba pesada y apenas se levantaba”, decía Simona Halep que jugó el segundo partido en la central ante la española Sara Sorribes. A la rumana, primera cabeza de serie, que celebraba su 29 aniversario, le costó adaptarse y llegó a estar 4-2 en contra, pero en cuanto encontó la forma de jugar encadenó una serie de 10 juegos seguidos para llevarse la victoria final (6-4, 6-0)