PRIMER GRAND SLAM

Carla Suárez avanza y Badosa se despide del Abierto de Australia

La tenista canaria elimina a Sabalenka (7-6, 7-6) y la Catalana cae nte Kvitova (7-5, 7-5)

carla-suarez

carla-suarez / periodico

Jaume Pujol-Galceran

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un grito de alegría desbocado desde el centro de la pista y después lágrimas incontroladas, a la salida. Emoción desbordada de una Carla Suárez que juega su último Abierto de Australia tras anunciar que al final de temporada cuelga la raqueta.

Y a pocos metros de esa pista, en la que la tenista canaria celebraba su victoria ante la bielorrusa Aryna Sabalenka (7-6, 7-6), en la central Rod Laver Arena, una conocida suya, Paula Badosa, se marchaba ovacionada por el público y aplaudida por su propia rival, la checa Petra Kvitova, que necesitó jugar al máximo nivel para imponerse a la tenista catalana (7-5, 7-5).

Contrapunto de historias de dos jugadoras totalmente diferentes en carácter y juego pero modeladas por la misma mano: Xavier Budó. Un entrenador que les ha inoculado el virus del tenis en sus venas, «la humildad del esfuerzo diario y la ilusión máxima para creer en sus retos». A una, Carla, se le acerca el final de su carrera, a la otra, Paula,  se le abre un futuro ilusionante.

"Perder habría sido un palo"

Carla Suárez, de 31 años, luchó para evitar la despedida en un torneo al que no volverá y donde ha llegado en tres ocasiones a cuartos de final (2009, 2016 y 2018).

«Perder habría sido un palo, por eso pegué ese grito», decía la tenista canaria. "Vengo de lesiones, de un año malo, de dos derrotas y con un mal sorteo. No le había ganado nunca a Sabalenka y este torneo me gusta mucho", decía la canaria, orgullosa. 

Badosa, de 22, también batalló para no ser eliminada y a pesar de su derrota se marchó satisfecha. «A veces se gana y a veces se aprende», escribió en un tuit tras el partido ante Kvitova, número 8 mundial, finalista del torneo el año pasado y dos veces campeona de Wimbledon.

Detalles decisivos

«El partido se ha decidido por detalles», destacaba la campeona júnior de Roland Garros en el 2015, actualmente 97 mundial, feliz por debutar en una de las grandes pistas del circuito  

Detalles como una bola que Badosa lanzó con un revés paralelo a un centímetro de la línea, con 15-40 y 5-4 para la catalana, que Kvitova vio pasar sin poder tocar y que suponía alargar el partido al tercer set. Antes, en el primer set, Badosa desperdició una ventaja de 4-1 y un ‘break point’ para el 5-2. Detalles para «aprender», como reconocía ella misma. 

 Detalles aprendidos por experiencia por Carla Suárez. Detalles que decantan victorias y que ayer le permitieron a la canaria ganar a Sabalenka, número 12 mundial, rival que nunca antes había podido ganar.

Fe ciega de Budó

Carla Suárez sigue en Melbourne con la máxima ilusión.  Badosa se marcha a jugar los torneos de Tailandia, Budapest y después la gira americana. «Mi intención es subir de ránking lo antes posible para poder volver a jugar en escenarios así, más a menudo. Y para eso hay que seguir trabajando», decía.

La tenista catalana lo ha hecho para recuperar la ilusión por el tenis que llegó a odiar solo hace un par de años y llegar a lo más alto posible. «Le tengo fe ciega, pero es solo el inicio. Nos queda mucho trabajo por delante». Palabra de Budó. Carla y Paula saben que es el único camino.

También en partido de primera ronda, aplazado el día anterior , Sara Sorribes pasó a segunda ronda  al remontar un set ante la eslovaca Veronika Kudermetova a la que se impuso por 2-6, 6-1 y 6-1.