OPEN BANC SABADELL

Nadal despide con todos los honores a Ferrer

El campeón mallorquín se impone a su amigo que se marcha con una gran ovación de la central del RCT Barcelona

David Ferrer se despide entre el aplauso de los aficionados que acudieron a presenciar su partido ante Nadal

David Ferrer se despide entre el aplauso de los aficionados que acudieron a presenciar su partido ante Nadal / periodico

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David Ferrer se quitó la cinta del pelo y la dejó en una esquina de la pista mientras recibía un atronadora ovación de los más de los 7.000 aficionados que coreaban su nombre y acudieron a ver su duelo con Rafael Nadal, el último partido en Barcelona desde que debutó en el torneo en el 2003, el mismo año que Rafael Nadal que le aplaudía desde su silla. No ocultaba su emoción. "Esa cinta es parte de mí. en ella queda mi última gota de sudor", explicaba de su su gesto que hará por última vez dentro de una semana en Madrid, donde colgará su raqueta.

"Testarudez, esfuerzo y trabajo" destacaba su madre Pilar, emocionada en la grada, viendo la despedida. Valores que han destacado en una larga carrera profesional de 19 años con 27 títulos en su palmarés y que volvió a demostrar. Entró en la pista con las ideas muy claras. Dispuesto a plantar cara a Nadal, aunque  la emoción de la situación quizás no le dejó jugar con la misma libertad que había demostrado en sus dos anteriores encuentros. Se apuntó los dos primeros puntos del partido (0-30), tuvo el primer 'break point', pero después de ocho minutos de lucha Nadal acabó apuntándose el primer juego. 

Paso al frente de Nadal

Ferrer mantuvo el pulso firme para forzar a un Nadal que no estaba en la pista para muchos homenajes. Necesitaba  reencontrar sus mejores sensaciones, aunque fuese a costa de su amigo. En el tenis solo gana uno. "Tenía que dar un paso al frente y lo he dado. Hoy si he sido yo. He jugado con intensidad, agresividad y seguridad", admitió el tenista mallorquín. "Hoy me voy al hotel más contento". La victoria ante Ferrer seguramente supone subir uno de esos escalones que necesita. "Ya dije que no creo en milagros, el partido no ha sido brillante, pero necesito partidos como este, de buen nivel para que me den confianza y seguir escalando pasito a pasito". 

"Hoy he sido yo. Tenía que dar un paso al frente y lo he dado. Necesito partidos como éste, de buen nivel para seguir escalando pasito a pasito" 

Rafael Nadal 

— Número 2 del mundo

La despedida perfecta

Nadal tuvo que esforzarse para lograr la 60ª victoria en Barcelona y la 26ª ante Ferrer. El resultado no indica la igualdad que hubo. "Rafa se puso 5-2 en el primero, pero podría haber sido al revés", decía con orgullo Ferrer que no bajó los brazos nunca, en una pista que no le favorecía por la humedad y la lluvia que obligó a suspender el partido durante 45 minutos antes de acabar el primer set.

El parón tampoco benefició al alicantino que a la vuelta a pista perdió tres juegos seguidos, pero se recuperó para igualar (2-2) y antes de dar la mano a Nadal en la red salvó tres puntos de partido pero no pudo evitar  que, una vez más, quizás la última, encajara otra derrota. Tampoco le importaba. "Soy feliz, este es el final que quería, acabar aquí y contra Rafa es la despedida perfecta", decía con orgullo.

"La ovación que he sentido hoy no lo supera ningún título. Ese momento siempre lo tendré para mí"

David Ferrer

En ese instante, en el centro de la pista, Ferrer admitió que le vinieron "muchos momentos de golpe a la cabeza". De pequeño,con solo seis años, ya venía al torneo con sus padres y después vivió una etapa en Barcelona cuando luchaba por llegar a ser profesional. El tenista alicantino no tenía ninguna duda de que era la mejor foma de despedirse. "Sentir corear mi nombre y la ovación que he recibido del público no lo supera ningún título. Este momento siempre lo tendré para mí". 

La despedida de Ferrer ha dejado en un segundo plano la jornada del torneo en la que han seguido cayendo favoritos. La sorpresa  la ha dado el chileno Nicolás Jarry que ha eliminado al búlgaro Grigor Dimitrov por 2-6, 6-4 y 7-6 (7-2) y ha alcanzado los cuartos de final como 'lucky looser', despuér de haber perdido en la última ronda de la previa con Marcel Granollers. Jarry fue recuperado por la retirada de Hyon Chung y en primera ronda volvió a cruzarse con Granollers para derrotarle.

No solo eso. El tenista chileno, de 23 años , 81 mundial y nieto del extenista Jaime Fillol, el miéroles  dio la gran sorpresa eliminando al alemán Alexander Zverev, número 3 mundial. No fue el último favorito en despedirse. El griego Stefanos Tsitsipas, finalista el año pasado en Barcelona, miembro destacado de la nueva generación tenística cayó eliminado por el alemán Jan-Lennard Struff por 6-4, 3-6, 6-2, que hoy se medirá con Nadal.

Carballés se cuela en cuartos

Jarry no ha sido el único 'lucky looser' en aprovechar su segunda oportunidad. El tenista granadino Roberto Carballés, también repescado se clasificó junto a Nadal para los cuartos de final tras imponerse al chileno Cristian Garín por 6-4 y 7-6 (7-2). El premio fueron 65.000 euros y hoy pisar la central para enfrentarse al japonés Kei Nishikori, campeón del 2014 y del 2015, que se impuso con gran facilidad a la estrella emergente, el canadiense Felix Auger-Aliassime por 6-1 y 6-3.

En el resto de partidos Dominic Thiem, tercer cabeza de serie, se deshizo de Jaume Munar por 7-5 y 6-1, el ruso Danil Medvedev ha derrotado al estadounidense Mackenzie McDonald por 6-3 y 6-2 y el argentino Guido Pella ha vencido al francés Benoit Paire por 7-5 y 6-3.