El adiós de un grande del tenis

Andy Murray anuncia entre lágrimas que se retirará del tenis este año

El tenista escocés planea poner fin a su carrera, como muy tarde, tras el torneo de Wimbledon de julio

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Joan Carles Armengol

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El escocés Andy Murray, ganador de tres grandes, exnúmero 1 del mundo (2016), doble campeón olímpico y único ganador británico en Wimbledon en los últimos 80 años (2013 y 2016), anunció este viernes que ya no puede más. A sus 31 años, el tenista de Dunblane (cerca de Glasgow) ocupa el puesto 230º del mundo y vive un calvario desde que en enero del 2018 fue operado de la cadera.

"He intentado hacer todo lo posible pero el dolor no ha cesado. Juego con limitaciones, el dolor no me permite hacer cosas básicas como entrenar y jugar. Yo amo el tenis y así no puedo seguir", aseguró ayer Murray entre lágrimas en Melbourne, dos días antes de iniciar el Abierto de Australia, que puede ser su último torneo grande si el tenista británico no consigue alargar un poquito más su carrera y terminar en julio en Wimbledon, como es su último deseo deportivo.

Murray confesó que va a empezar a jugar en Melbourne, en la primera ronda ante el español Roberto Bautista, con escasa ilusión y pocas expectativas. El dolor en la cadera se le ha hecho insoportable y el sufrimiento, que se ha alargado durante 20 meses, no le permite ya disfrutar de su pasión.  "El dolor es realmente muy fuerte. Seguir jugando en estas condiciones no es algo que desee hacer", explicó Sir Andy, que no descartó retirarse ya en Australia si las sensaciones siguen siendo tan malas como hasta ahora.

El cuarto grande

Puede ser el triste pero irremediable colofón de un tenista que se erigió a partir del 2012 en la cuarta pata de los dominadores del tenis mundial en los últimos 15 años. Si el suizo Roger Federer, el mallorquín Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic dominaban con mano de hierro el escenario, Murray se convirtió en el cuarto mosquetero gracias a su gran calidad, su indesmayable espíritu de lucha, su revés paralelo y unas grandes condiciones para el tenis de contraataque.

Sus logros no son menores. Al contrario. Fue el único capaz de intercalarse entre los 'Big Three' como número 1 del mundo (41 semanas a partir de finales del 2016, su mejor año), el primer británico en ganar Wimbledon en 77 años (Fred Perry lo había hecho en 1936), capaz de dar una Copa Davis a Gran Bretaña en el 2015, 79 años después de la última, campeón de tres grandes (dos Wimbledon y un Abierto de EEUU, en el 2012), ganador de 45 títulos (14 de ellos Masters 1.000), de la Copa Masters del 2016, y doble campeón olímpico, en Londres 2012 (sobre Federer) y Río 2016 (ante DelPotro).

Episodio trágico

También hubo momentos tristes, como las siete finales perdidas en torneos del Grand Slam (cinco de ellas precisamente en Australia) que amenazaban con convertirle en un ilustre perdedor. Su carácter, forjado en las dificultades, no lo permitió. Con 8 años vivió un episodio trágico que le marcó. En su localidad natal de Dunblane, Thomas Hamilton disparó y mató a 16 niños y a un profesor antes de suicidarse. Andy y su hermano Jamie se salvaron porque no estaban en ese momento en el gimnasio, lugar de la matanza. Pocos años después, su madre Judy envió al joven Andy, de 15 años, a Barcelona para que moldease su tenis en tierra batida en la academia de Emilio Sánchez Vicario Sergio Casal. El éxito fue evidente, ya que Murray se convirtió en un tenista muy completo capaz de ganar en todas las superficies.

 Solo su maltrecha cadera ha sido capaz de detener su carrera a los 31 años. “Te queremos”, le tuiteó ayer Del Potro. “Me quito el sombrero”, dijo Roddick. “Campeón fuera de la pista”, le piropeó Billie Jean King.