GUERRA POR EL CALENDARIO TENÍSTICO

Federer exhibe músculo ante Piqué con la Copa Laver

Federer y Djokovic, en la gala previa del torneo.

Federer y Djokovic, en la gala previa del torneo. / periodico

José María Expósito

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Explicaba Toni Nadal allá por el 2007 que el intento de su sobrino y pupilo Rafael de sacar más rápido se le había vuelto en su contra. Introduciendo una serie de cambios en su mecánica había logrado imprimir más velocidad a la bola en el servicio, pero el resto del rival también le llegaba antes. Resultado: perdía el control del punto.

Algo parecido le está ocurriendo este año a Roger Federer, pero no con la raqueta en la mano, sino en los negocios. El suizo se apuntó hace un año un punto brillante con el estelar estreno en Praga de la Copa Laver, un rompedor torneo dentro del tradicional (o estancado) mundo del tenis que enfrenta a Europa y al resto del mundo, al estilo de Copa Ryder en el golf. Fue un éxito con una enorme repercusión mediática, pero también una invitación a luchar por una porción del pastel. Federer quiso sacar al tenis de un peloteo centenario con un elegante revés, pero, como al Nadal del 2007, la pelota le ha vuelto a una velocidad endiablada.

Pulso después del Abierto de EEUU

La segunda edición de la Copa Laver se inicia este viernes en Chicago en plena guerra por el control del calendario tenístico. Una batalla recrucedida con el anuncio del grupo inversor Kosmos, presidido por Gerard Piqué e impulsor de la nueva Copa Davis, de crear un nuevo torneo, la Copa Majestad, que se celebraría justo después del Abierto de Estados Unidos. Se trataría de un cuadro (masculino) de 64 jugadores con un un premio de 8,5 millones para el ganador... y nada para los otros 63 participantes.

"Lo bueno de toda esta confusión es que todos, la ATP, la Federación Internacional (FIT)y la Laver Cup, tendrán que sentarse en la misma mesa y escuchar lo que otros tienen que decir. Las próximas semanas deberían ser interesantes", había prevenido Federer. Y es que antes de la irrupción de esta Copa Majestad el lío ya era monumental. El nuevo formato de Copa Davis impulsado por Piqué colisiona directamente con el torneo de Federer, ya que aunque de entrada la fase final se debía jugar en noviembre, la FIT reveló hace una semana que estudia moverla a septiembre. Por si fuera poco, la ATP (la primera puerta a la que tocó Piqué, donde no compraron su idea) anunció el regreso de la Copa Mundial por equipos para el año 2020, que se disputaría antes del Abierto de Australia.

Los organizadores, recelosos

Tantos movimientos en el calendario tienen con las orejas tiesas a los organizadores de torneos, que ayer comprobaron cómo las fechas liberadas por la nueva Copa Davis de Kosmos y Piqué (que con su renuncia a la selección también ha liberado fechas en su calendario) empiezan a llenarse con competiciones de nuevo cuño.

Federer, que ya anunció que la Copa Laver se disputará en Ginebra en el 2019, asegura estar tranquilo. "No estoy tan preocupado como antes de la primera edición en Praga. Todos los jugadores mostraron el año pasado que jugaron al 100%", aseguró el número 2 del mundo, que hace tres semanas alertó del peligro de "convertir la Copa Davis en la Copa Piqué" y para quien resulta "un poco extraño que un futbolista llegue a meterse en el negocio del tenis".

Ausente Nadal por sus problemas en la rodilla, Federer volverá a exhibir músculo en Chicago, donde la pasada madrugada debía jugar el partido de dobles con Novak Djokovic, otra poderosa imagen para empujar su 'Copa Federer'. "Adoro la idea de ser rivales toda la temporada y ser compañeros durante un fin de semana muy emocionante", promociona el suizo. Djokovic, que el año pasado se recuperaba de una lesión en el codo, se sumó a los elogios: "Lo vi por televisión, y me encantó  el espíritu de equipo. Esto es lo que hace falta en el tenis".

Borg contra McEnroe

También es importante la pasión, y en eso puede haber perdido puntos el torneo, al no gozar de una figura estadounidense de relumbrón. A las órdenes de John McEnroe estarán John IsnerJack Sock Frances Tiafoe, más el sudafricano Kevin Anderson, el argentino Diego Schwartzman y el volcánico australiano Nick Kyrgios, el 'alter ego' de 'Big Mac', que bromeó: "He convocado al equipo más alto del mundo". 

Björn Borg pilota un equipo europeo con Federer, Djokovic, el alemán Alexander Zverev, el búlgaro Grigor Dimitrov, el belga David Goffin y el británico Kyle Edmund.