Nadal ya está en cuartos de final del Abierto de Estados Unidos

Rafael Nadal sigue camino de su cuarto título en el Abierto de EEUU de tenis. El tenista manacorense mostró una mayor precisión que en su partido anterior, ante el ruso Karen Khachanov, contra el que sufrió lo indecible, y apartó este domingo de su camino con mayor autoridad al georgiano Nikoloz Basilashvili, un jugador muy pegador de 26 años, 37º en el ránking mundial, que lo único que pudo hacer fue forzar una cuarta manga antes de sucumbir por 6-3, 6-3, 6-7 (6-8) y 6-4 en tres horas y 20 minutos de partido.

En su anterior y único enfrentamiento con el georgiano, Nadal lo había hecho más fácil. Fue en Roland Garros 2017 y el resultado fue muy distinto: 6-0, 6-1 y 6-0.

Nadal, número 1 del mundo, primer cabeza de serie y defensor del título en Nueva York (aquí ha ganado en los años 2010, 2013 y 2017), se las verá en la ronda de cuartos de final con el austriaco Dominic Thiem, quien a su vez eliminó al surafricano Kevin Anderson por 7-5, 6-2 y 7-6 (7-2). Será una reedición de la última final de Roland Garros, en la que Nadal logró su 11º título en el Grand Slam parisino y en cambio Thiem se quedó a las puertas del primer título grande de su carrera.

El Nadal-Thiem será, sin duda, uno de los platos fuertes en el Billie Jean King Tennis Center del barrio de Queens, porque enfrentará a dos jugadores en un gran estado de forma. Los dos lo demostraron con su actuación, a pesar de que Nadal venía de sufrir ante Khachanov, al lucir a partir del segundo set un aparatoso vendaje protector bajo la rodilla derecha. Este domingo, el vendaje desapareció y el malloquín no pareció jugar mermado en ningún momento, ni siquiera cuando el partido se le complicó inesperadamente en el 'tie break' de la tercera manga y Basilashvili consiguió una prórroga de un nuevo set. En él, después del 3-3 se acabó la magnanimidad del tenista español y puso la directa hacia el que sería su 18º título de Grand Slam. Solo le quedan, en estos momentos, tres peldaños por escalar.

7-3 para Nadal

"Thiem será un gran oponente, un jugador muy duro. He visto el inicio de su partido con Anderson y, como ya sabía, golpea muy duro a la bola. Deberé jugar mi mejor tenis para darme una oportunidad de ganar", aseguró Nadal sobre la misma pista central Arthur Ashe, sin apartarse ni un ápice de su filosofía prudente y de halago al rival. Pese a ello, tras alabar también a Basilashvili -otro pegador de campeonato- se le escapó que en este partido de octavos de final había jugado "a mi mejor nivel de este torneo". El nivel de agresividad del tenis de Nadal, es cierto, va en aumento, y la va a necesitar toda para desprenderse en la próxima ronda de Thiem.

Los dos tenistas -español y austriaco- se han enfrentado 10 veces, con ventaja para Nadal por 7-3, incluido el último triunfo en la pasada final de Roland Garros (6-4, 6-3 y 6-2), que fue también la primera de un Grand Slam para Thiem. El austriaco, que este lunes cumple 26 años (32 tiene Nadal), se hizo el mejor regalo al acceder por primera vez a los cuartos de final del Abierto de EEUU con un gran duelo ante Anderson, al que desarboló totalmente en dos horas y 36 minutos con un gran servicio y unos estadísticas mejores que las del gigantón surafricano: 41 golpes ganadores a 40, 13 errores no forzados a 27 y 18 de 21 subidas a la red ganadas.