EL ABIERTO DE EEUU

Ferrer abandona lesionado su último Grand Slam

David Ferrer y Rafael Nadal se saludan, emocionados, tras la retirada del primero en Nueva York.

David Ferrer y Rafael Nadal se saludan, emocionados, tras la retirada del primero en Nueva York. / .44802610

Joan Carles Armengol

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Fue una despedida triste, pero emotiva. David Ferrer, el alicantino de 36 años que hace 10 temporadas llegó a ser número 3 del mundo y que se quedó a las puertas de ganar un grande en varias ocasiones, se retiró lesionado del que ya había anunciado que sería el último torneo de categoría Grand Slam de su vida deportiva, el Abierto de EEUU.

El veterano jugador estaba plantando cara al número 1 mundial, su amigo Rafael Nadal, pero iniciado el segundo set tuvo que se atendido de una dolencia recurrente en el sóleo de la pierna izquierda y, poco después, cuando dominaba por 4-3 la segunda manga, enfundó las raquetas y se despidió del US Open, de Nueva York y del público que le aplaudía, emocionado, en la pista central Arthur Ashe. Nadal fue de los primeros en abrazarle y lamentar su prematuro adiós. "Estoy triste por él, hemos compartido grandes momentos juntos", aseguró el mallorquín.

Ferrer, el tenista de Xàbia, ya no jugará ningún Grand Slam más, pero tras unos meses de descanso para recuperarse de la pierna, tiene pensado emprender una pequeña gira sobre tierra batida -probablemente en los torneos de Buenos Aires y Acapulco- antes de retirarse definitivamente en casa, "con mi gente y mi familia", en las citas de Barcelona Madrid.

"Estoy un poco triste, estaba jugando bien e incluso ganaba en el segundo set", explicó Ferrer, que había perdido la primera manga por 6-3 antes de romperle el servicio al manacorense en la segunda. "Pero soy un hombre con suerte. Estoy orgulloso de haberlo dado todo, hasta la última gota, pero ahora ya no tengo fuerzas para seguir al más alto nivel. No es que no quiera, es que no puedo", aseguró en la salda de prensa, después de haberse despedido del emocionado público en la pista. "Muchas gracias por todo, os echaré de menos", dijo.

Elogios al jugador y a la persona

Fueron muchas las voces que se sumaron a los elogios tras el adiós de Ferrer. Entre ellas, las de Nadal y el argentino Juan Martín del Potro. "Es una buena persona, un gran profesional y un buen amigo. Si no ha ganado un Grand Slam es por mala suerte, porque le tocó convivir sus mejores años con dos o tres jugadores que ganaban todos los torneos", explicó Nadal, que luego razonó: "Pero para mí él tiene mucho más mérito en su carrera, por su regularidad y capacidad de mejorar cada año, que algunos jugadores que sí tienen un Grand Slam".

Del Potro lamentó verlo acabar lesionado -"no es la manera como él quería salir de la cancha, ni nosotros verlo de esa manera, como colega y amigo"-, pero elogió la forma de ser del tenista alicantino. "Tengo una gran relación con él y, lejos de estar triste por lo de hoy, es un ejemplo de carrera la que él hizo, un ejemplo de jugador y de persona. Se le va a extrañar mucho en el circuito porque como tenista deja una huella y como persona se le va a echar mucho de menos".