Nadal: "He llevado mi cuerpo muchas veces al límite y sé que tendrá secuelas físicas"

"Sería bueno que todos remáramos hacia la misma dirección para que las cosas fuesen mejor en este país"

Rafael Nadal posa tras ser recibido por la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo, en el ayuntamiento.

Rafael Nadal posa tras ser recibido por la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo, en el ayuntamiento. / periodico

Jaume Pujol-Galceran / Enviado especial, París

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La inscripción decía ''11 Supernatural'  y las dos manos de Rafael Nadal,  la izquierda con seis dedos, las habían grabado sobre un fondo de tierra roja. Un marco que  que irá a un museo de París y que ayer la alcaldesa de la ciudad, Ana Hidalgo, le ofreció como homenaje. Antes de recibirlo conversó relajado y feliz tras ganar su 'undécimo' Roland Garros.

-¿Ha tenido calambres esta noche?

-Que va [sonríe]. Se me pasaron en el partido y no volví a tenerlos.

-¿Ayer recibió una ovación en la central de más de dos minutos. ¿Emocionado?

-Fue un momento especial. La Chatrier es el escenario más importante de mi carrera, sin duda, y recibir una ovación así  me hizo tener un momento de debilidad y de emoción. Pensaba que había vuelto a hacer algo que era un objetivo y que veía lejos y complicado después de tres meses sin jugar, dos lesiones y todo lo que había pasado.

-Era un momento decisivo de la temporada y la exigencia máxima. ¿No?

-Han sido dos meses  muy intensos y al final mejor casi imposible. La lesión en Australia, no poder jugar en Acapulco... Indian Wells y Miami era muy duro, pero desde que volví en la Copa Davis solo he perdido un partido y jugando bien la mayoría.

"Han sido dos meses muy intensos y, al final, mejor casi imposible"

-¿Sorprendido?

-Un poquito, porque así como el año pasado tuve una gran pretemporada y me sentía preparado para competir, este año era una incógnita. No sabía cómo llegaría ni físicamente ni tenísticamente. 

-Después de un esfuerzo así viene el bajón de adrenalina, ¿no?

-Es normal que mi cuerpo tenga ese bajón tras una exigencia máxima. Se notan y los años, también. Ahora quiero descansar, pero no puedo relajarme mucho. Viene Wimbledon, que para mí es un torneo muy importante y debo prepararlo adecuadamente, para llegar con garantías a nivel físico y tenístico.

-La gente ve casi normal y lógico que gane usted. ¿Eso cómo se maneja?

-Desde fuera no se aprecia pero uno sale a la pista sabiendo cada día que puede perder y puedes ganar. Esa tensión es  un desgaste y necesitas un descanso mental. No es como antes cuando eras más joven. Ahora tengo que cuidar mis rodillas, cuidar el cuerpo.

-¿Cómo se entiende una carrera larga como la suya o de otros jugadores de su generación? 

--Los  tiempos han cambiado, la gente dura un poco más que antes y creo que es porque hay algunos jugadores que apreciamos el deporte, valoramos y amamos lo que hacemos. Y por eso estamos teniendo una carrera larga.

"Ahora viene Wimbledon, que para mí es un torneo muy importante y debo llegar bien"

-¿Le preocupa el desgaste físico que le supondrá dentro de unos años?

-Ahora mismo no pienso demasiado en eso, porque si lo hiciera no me levantaría cada día a dar lo que tengo que dar para estar donde estoy. He llevado mi cuerpo muchas veces al límite y sé que tendré secuelas  a nivel de rodilla, de pies, articulaciones, cadera y todo eso, Estamos en un deporte muy exigente y el desgaste de mi cuerpo va a estar ahí.

-¿Qué cambiaría  de su carrera, si pudiera?

-Soy de esos que diría que no cambiaría nada, pero a toro pasado  si que tomaría algunas decisiones diferentes,  hay que tomarlas y arriesgar y a veces uno arriesga demasiado, para mí especialmente a nivel físico.

-¿Alguna en concreto? 

-Cuando me infiltré la rodilla en Wimbledon en el 2012. Me arriesgué y después tuve que acabar parando más de seis meses. También cuando me infiltré la muñeca en el 2016 en Roland Garros y se me reventó. Claro que cambiaría eso, pero entonces me sentía jupacitado para ganar el torneo y decidí seguir. Después tuve que abandonar. Seguramente si volviera a esa situación, sin conocer lo que ocurrió después, a lo mejor lo repetiría. Al final somos deportistas y lo que queremos es aprovechar el momento.

"Soy una persona obediente y siempre he creído que desde fuera las cosas se ven mejor que desde dentro"

-¿Cómo acepta consejos alguien que lo ha ganado casi todo?

-Yo soy una persona obediente y siempre he creído que desde fuera las cosas se ven mejor que desde dentro. Escucho siempre a la gente que tengo a mi lado, aunque, después, a veces tomo mis decisiones de forma distinta. Creo que desde la humildad que uno necesita para dejarse aconsejar es más fácil triunfar.

-¿Le da respeto la figura de Rafael Nadal que se ha creado con sus éxitos?

-La verdad es que soy una persona bastante natural y no me planteo tantas cosas. Es cierto que lo que estoy consiguiendo es algo difícil de imaginar y, supongo, que será difícil de igualar. No vivo pensando: "oh, qué bien que lo he hecho". Lo que se ha conseguido es muy emocionante pero eso no me lleva a perder la perspectiva de lo que es mi vida real, mi familia y mis amigos.

"Lo que he hecho es difícil de imaginar e igualar pero no vivo pensando: "oh, qué bien que lo he hecho" 

-¿Es consciente de la repercusión que tiene cualquier opinión suya? ¿Cómo cuando pidió elecciones?

-En este país se habla mucho de democracia y más cosas pero esta gente que habla tanto de democracia y le gusta tanto esta palabra no se la aplican a ellos mismos. Yo no pedí elecciones, ni fui irrespetuoso con nadie ni exigí nada. Yo di mi opinión como un ciudadano más. Dicho esto, ahora también creo que se está haciendo bien con nuevos ministros, serios y preparados, y la verdad, lo único que puedo desear es que las cosas vayan lo mejor posible. Me gustaría que tuviéramos tranquilidad y estabilidad. Cuanta más gente esté  bien atendida, más felices seremos todos.

-¿Se ha sentido cuestionado por su opinión?

-Hay  gente que falta al respeto porque no le gusta lo que se pueda decir, pero a mí tampoco me gusta lo que puedan decir según qué gente o las actitudes que veo que se hacen en el Congreso de los Diputados y no por eso escribo un tuit criticando según qué barbaridades.

"Yo no pedí elecciones, ni exigí nada, yo di mi opinión como un ciudadano más"  

-¿Qué le parece que haya un ministro de deportes que dice que no le gusta el deporte?

-Bueno eso lo dijo antes. No podemos ser siempre esclavos de nuestras palabras. Dejemos de tirarnos  piedras. Este es un país que siempre está a punto de criticar, y yo lo siento, pero no participo de este 'show'. Cada cual puede tener sus ideas, pero al final, la política está al servicio del ciudadano. Sería bueno que aunque tuviéramos distintas sensibilidades todos remáramos hacia la misma dirección para que las cosas fuesen mejor.