Tecnología y sociedad

La mente contra el dolor: nace la terapia que entrena al cerebro para sanar

Un videojuego permite a los pacientes modular sus propias ondas cerebrales para eludir el sufrimiento nervioso crónico

Un video juego nos enseña a modular las ondas cerebrales y a evitar el dolor.

Un video juego nos enseña a modular las ondas cerebrales y a evitar el dolor. / ChatGPT/T21

Redacción T21

Madrid
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Investigadores australianos han creado un sistema de bajo coste que utiliza un videojuego para que los pacientes con dolor neuropático aprendan a reprogramar su actividad cerebral y encuentren alivio sin medicamentos.

El dolor neuropático crónico es una de las condiciones más difíciles de tratar en medicina. Afecta a millones de personas en todo el mundo y, a menudo, las terapias convencionales —incluidos los opioides— no logran un alivio suficiente o generan efectos secundarios indeseables. Sin embargo, una nueva investigación australiana abre el camino a un enfoque revolucionario: el uso de un videojuego interactivo que enseña a los pacientes a modificar su propia actividad cerebral para reducir el dolor, todo desde casa y sin fármacos.

Desarrollada por investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW Sydney), la tecnología PainWaive es una plataforma de neurofeedback basada en electroencefalografía (EEG). El sistema incluye un casco con sensores y una tableta con un videojuego interactivo. El usuario juega mientras el sistema monitoriza en tiempo real sus ondas cerebrales, adaptando la experiencia del juego según los cambios en la actividad cerebral.

El objetivo es entrenar al paciente para que logre modificar patrones anómalos de ondas cerebrales asociados al dolor neuropático. Según explica la profesora Sylvia Gustin, líder del proyecto, las personas con dolor neuropático presentan un exceso de ondas theta lentas, una disminución de ondas alfa y un aumento de ondas beta rápidas. Estos cambios alteran la comunicación entre el tálamo —el centro de relevo sensorial del cerebro— y la corteza sensoriomotora, que es clave en la percepción del dolor.

Resultados prometedores

En el primer ensayo clínico, cuatro participantes con dolor neuropático crónico utilizaron el sistema en casa durante cuatro semanas. Recibieron instrucciones para emplear diferentes estrategias mentales, como relajarse o recordar momentos felices, con el fin de normalizar su actividad cerebral. El equipo de investigación monitorizaba los datos a distancia, pero los usuarios gestionaban el tratamiento de manera autónoma tras unas breves sesiones virtuales de orientación.

Los resultados fueron notables: tres de los cuatro participantes experimentaron una reducción significativa del dolor, especialmente hacia el final del tratamiento. El alivio alcanzado fue comparable o incluso superior al que suele lograrse con opioides. Además, los participantes manifestaron sentirse empoderados al poder gestionar su dolor en su propio entorno, lo que representa un valor añadido clave de esta tecnología.

Un aspecto destacado del proyecto es la accesibilidad. El equipo de UNSW diseñó y fabricó su propio casco EEG, logrando reducir el coste a unos 300 dólares australianos, frente a los 1.000-20.000 dólares de los sistemas comerciales existentes. El casco utiliza electrodos húmedos de solución salina para mejorar la calidad de la señal y se ha optimizado para ser ligero, cómodo y fácil de usar, gracias a la colaboración directa con pacientes.

Referencia

The effect of an EEG neurofeedback intervention for corneal neuropathic pain: A single-case experimental design with multiple baselines. Negin Hesam-Shariati et al. The Journal of Pain 2025. DOI:https://doi.org/10.1016/j.jpain.2025.105394

Limitaciones y próximos pasos

Aunque los resultados son esperanzadores, los propios autores advierten que el tamaño reducido del ensayo y su diseño limitan la capacidad para generalizar los hallazgos o descartar efectos placebo. Por ello, ya están en marcha dos ensayos clínicos más amplios: uno para dolor crónico de columna vertebral y otro para dolor neuropático en personas con lesión medular. El objetivo es confirmar la eficacia y explorar el potencial de esta tecnología como alternativa accesible y no invasiva para el tratamiento del dolor crónico.

PainWaive representa una nueva generación de terapias digitales que podrían transformar la gestión del dolor crónico, especialmente para quienes no encuentran alivio con los tratamientos convencionales o desean evitar los riesgos asociados a los fármacos. Al permitir que los pacientes participen activamente en el control de su dolor y lo hagan desde casa, esta tecnología no solo promete mejorar la calidad de vida, sino también reducir la dependencia de recursos sanitarios y medicamentos costosos.