Astronomía / Ciencias de la Tierra

Las emisiones contaminantes afectan la órbita de la Tierra

El cambio climático incentivado por la actividad humana reducirá el número de satélites que pueden orbitar con seguridad en el espacio

Un nuevo estudio analiza la contracción de la termosfera y sus consecuencias.

Un nuevo estudio analiza la contracción de la termosfera y sus consecuencias. / Crédito: NASA.

Redacción T21

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La liberación continua de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre podría aumentar la longevidad de la basura espacial en la órbita baja de la Tierra y afectarla, destaca un nuevo estudio. Como consecuencia de esto, la seguridad de los satélites que se mueven en esa zona se verá notablemente amenazada.

Un reciente estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, indica que las emisiones de gases de efecto invernadero están alterando la atmósfera superior de la Tierra: esto podría reducir significativamente la capacidad de órbita segura para satélites en las próximas décadas, principalmente debido a un aumento en la cantidad de residuos espaciales acumulados.

Según una nota de prensa, la termosfera, que es la capa de la atmósfera donde orbitan la Estación Espacial Internacional (ISS) y numerosos satélites, se está contrayendo debido al incremento de gases como el dióxido de carbono (CO2}. Esto tiene diversas consecuencias en la órbita terrestre baja, de acuerdo al estudio publicado en la revista Nature Sustainability.

Aumento de desechos espaciales y riesgos asociados

La contracción de la termosfera disminuye la densidad atmosférica, reduciendo la resistencia que normalmente desacelera y desintegra los desechos espaciales al reingresar a la atmósfera. De esta manera, los escombros espaciales permanecen en órbita por períodos de tiempo más prolongados, incrementando el riesgo de colisiones

Los investigadores del MIT utilizaron simulaciones para evaluar cómo las emisiones de carbono afectan a la atmósfera superior y la dinámica orbital. Sus proyecciones indican que la capacidad de carga de satélites en las regiones orbitales más utilizadas podría reducirse entre un 50% y un 66% sobre el año 2100, debido a estos cambios atmosféricos. 

La disminución de la densidad atmosférica no solo incentiva el aumento en la cantidad de basura espacial, sino que también eleva la probabilidad de accidentes con satélites operativos, poniendo en riesgo servicios esenciales como las comunicaciones globales, la navegación y los pronósticos meteorológicos.

Estrategias esenciales a tener en cuenta

Ante este escenario, es crucial que la comunidad internacional y las entidades involucradas en operaciones satelitales implementen estrategias para mitigar el incremento de desechos espaciales y garantizar la sostenibilidad del espacio cercano a la Tierra. Esto podría incluir políticas más estrictas sobre el desecho de satélites obsoletos y el desarrollo de tecnologías para la eliminación activa de escombros. 

Referencia

Greenhouse gases reduce the satellite carrying capacity of low Earth orbit. William E. Parker et al. Nature Sustainability (2025). DOI:https://doi.org/10.1038/s41893-025-01512-0

“Nuestro comportamiento con los gases de efecto invernadero aquí en la Tierra en los últimos 100 años tendrá un efecto en la forma en que operaremos los satélites en los próximos 100 años. La atmósfera superior se encuentra en un estado frágil, a medida que el cambio climático interrumpe las condiciones habituales", indicó en el comunicado el investigador Richard Linares, uno de los autores del estudio.

En definitiva, los investigadores del MIT destacan una interconexión crítica entre las actividades humanas, el cambio climático y la gestión sostenible del espacio orbital. Abordar este desafío requerirá una colaboración global y una planificación estratégica para preservar el entorno espacial para las generaciones futuras.