Oceanografía / Climatología

La disminución en el hielo antártico podría detener a la corriente oceánica más fuerte del planeta

En caso de no concretarse una fuerte reducción en las emisiones de carbono en las próximas décadas, el derretimiento del hielo antártico podría generar la paralización de la Corriente Circumpolar Antártica (ACC)

Derretimiento del hielo antártico.

Derretimiento del hielo antártico. / Crédito: Cassie Matias.

Pablo Javier Piacente / T21

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Una reducción significativa en las masas de hielo de la Antártida podría derivar en una desaceleración del 20% en la Corriente Circumpolar Antártica para 2050, considerada como la más importante en la regulación de la dinámica oceánica y climática a nivel global.

Investigadores de la Universidad de Melbourne, en Australia, y del Centro de Investigación NORCE, en Noruega, han demostrado que la desaceleración de la corriente oceánica más importante en la dinámica planetaria podría alcanzar alrededor de un 20% para 2050, en un escenario de altas emisiones de carbono como el actual o superior.

De acuerdo a una nota de prensa, se espera que esta afluencia de agua dulce en el Océano Austral modifique propiedades claves, como la densidad, salinidad y patrones de circulación de los mares. Además, el impacto no será local: la corriente oceánica afectada es crucial a nivel global.

Influencia global

Según el nuevo estudio, publicado en la revista Environmental Research, la Corriente Circumpolar Antártica (ACC) es la corriente oceánica más fuerte del mundo y desempeña un papel vital en el sistema climático planetario, debido a su papel como conducto para las principales cuencas oceánicas. 

Al mismo tiempo, este sistema está vinculado actualmente a la circulación vertical de vuelco del océano: en consecuencia, es fundamental para la absorción de calor y dióxido de carbono (CO2) en el océano. Aunque la fuerza de la ACC ha variado sustancialmente en climas cálidos y fríos en el pasado de la Tierra, los impulsores dinámicos de estas variaciones siguen siendo difíciles de precisar.

Sin embargo, el cambio climático antropogénico y el calentamiento global imponen un nuevo escenario. A partir de esta realidad, los especialistas analizaron una simulación de modelo oceánico global orientada a diagnosticar el impacto de las condiciones cambiantes en las temperaturas, los vientos y otros aspectos relacionados.

La única alternativa es un cambio de paradigma

Los resultados muestran que sobre 2050 la fortaleza de la ACC se reducirá en un 20% en un escenario de elevadas emisiones de carbono. Esta disminución es impulsada principalmente por el agua de deshielo de las plataformas heladas alrededor de la Antártida.

Referencia

Decline of Antarctic Circumpolar Current due to polar ocean freshening. Taimoor Sohail et al. Environmental Research (2025). DOi:https://www.doi.org/10.1088/1748-9326/adb31c

Teniendo en cuenta que las corrientes reguladas por la ACC se ven afectadas por su debilitamiento mediante una reducción en el transporte de agua hacia las cuencas zonales, una reducción como la estimada para 2050 tendría importantes implicaciones en la circulación oceánica global y, al mismo tiempo, en aspectos como el régimen de lluvias o las temperaturas, entre muchos otros parámetros que afectan al clima global.

La única solución posible frente a este complejo panorama es una drástica reducción en el nivel de emisiones de CO2. “Los esfuerzos concertados para limitar el calentamiento global, reduciendo las emisiones de carbono, limitarán la fusión del hielo antártico y evitarán la desaceleración proyectada de la ACC”, indicó en el comunicado el Dr. Taimoor Sohail, uno de los autores del estudio.