Psicología / Neurociencias

Resuelto el misterio de los déjà vu

Estarían directamente ligados con formas espaciales que se reiteran: nuestro cerebro las identifica como parte de una misma situación

En un déjà vu, sentimos estar viviendo la reiteración de una situación ya vivida previamente, pero que no identificamos como parte del pasado.

En un déjà vu, sentimos estar viviendo la reiteración de una situación ya vivida previamente, pero que no identificamos como parte del pasado. / Crédito: Filip Kominik en Unsplash.

Pablo Javier Piacente

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Un déjà vu puede ocurrir cuando hay una semejanza espacial entre una escena actual y una escena no recordada, pero resguardada en el interior de la memoria. Un estudio ha comprobado experimentalmente que un factor que contribuye al déjà vu es, efectivamente, la semejanza espacial de una nueva escena con una almacenada en la memoria, pero que no se recuerda conscientemente en ese momento.

Un equipo de investigación de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos, ha concluido que el popular fenómeno conocido como déjà vu, que ha propiciado numerosas teorías científicas y pseudo-científicas en el pasado, podría llegar a explicarse a través de un mecanismo denominado familiaridad Gestalt.

Espacios que se reiteran

La hipótesis sostiene que la repetición de formas y estructuras espaciales puede “engañar” a nuestra percepción, haciéndonos creer que una situación que estamos viviendo ya fue experimentada previamente. La idea fue puesta a prueba en un estudio experimental, publicado en 2012 en la revista Consciousness and Cognition, y desarrollada en un libro de investigación que apareció en 2021. 

Según el concepto creado por el investigador psíquico francés Émile Boirac, un déjà vu es una clase de paramnesia del reconocimiento, en la cual una experiencia se siente como si se hubiera vivido previamente, a pesar de no recordarse. Sobre fines de la década de 1920, el psicólogo Edward B. Titchener sostuvo que el déjà vu es causado por una súbita visión de un objeto o situación, antes de que el cerebro termine de desarrollar una percepción concreta.

En otras palabras, se experimenta cuando nuestro cerebro no ha terminado de construir una percepción consciente y total de una situación vivida: esa sensación previa o parcial derivaría en una falsa percepción de familiaridad. Aunque el déjà vu ha sido objeto de investigaciones de todo tipo desde el siglo XIX, la ciencia no ha llegado aún a una conclusión certera al respecto, más allá de rechazar inmediatamente las explicaciones paranormales, que sugieren experiencias de vidas pasadas o habilidades psíquicas. 

Ahora, en un artículo publicado recientemente en The Conversation, la líder del equipo de investigadores, Anne Cleary, explica los resultados del estudio de 2012 y las conclusiones del trabajo junto al científico Alan Brown, que viene desarrollando el tema desde comienzos del siglo XXI. Según Cleary, los experimentos muestran que la familiaridad Gestalt puede ser una explicación concreta para el fenómeno del déjà vu.

Formas que engañan a la percepción

El equipo de científicos usó la realidad virtual para ubicar a un grupo de voluntarios dentro de diferentes escenas. De esa manera, pudieron manipular los entornos en los que se encontraban las personas: algunas escenas compartían el mismo diseño espacial y, al mismo tiempo, eran distintas en ciertos detalles. 

Tal como predijo la hipótesis de la familiaridad Gestalt, siempre fue más probable que ocurriera un déjà vu cuando las personas estaban en una escena que contenía la misma disposición espacial de elementos que una escena anterior, que habían visto previamente en el esquema de realidad virtual, pero no recordaron en ese instante.

En conclusión, la investigación sugiere que un factor que contribuye al déjà vu es la semejanza espacial de una nueva escena con respecto a otra almacenada en la memoria, aunque su recuerdo consciente no aparezca en el momento preciso. Sin embargo, los especialistas destacaron que sus resultados no significan que el parecido espacial sea la única causa del déjà vu. 

Otros factores podrían actuar al mismo tiempo, para que una escena o una situación se sientan familiares. De esta manera, se están realizando investigaciones complementarias para descubrir posibles explicaciones adicionales en juego en este misterioso fenómeno.