Antropología / Arqueología

La civilización maya fue víctima de un caos ambiental y político

Los problemas ambientales y la escasez de recursos condujeron a intensos conflictos sociales

Los templos del centro de Mayapán en la actualidad.

Los templos del centro de Mayapán en la actualidad. / Crédito: Bradley Russell.

Pablo Javier Piacente

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En lo que podría leerse como una advertencia frente a ciertas condiciones actuales, un grupo de investigadores ha arrojado luz sobre la forma en la cual colapsó Mayapán, la capital maya. Al parecer, la debacle de la avanzada civilización prehispánica se debió a una combinación de factores ambientales, sociales y políticos: la sequía generó escasez de alimentos, derivando en un incremento de la tensión social y en profundas crisis y contiendas civiles y políticas.

Un grupo de investigadores ha encarado un profundo estudio transdisciplinario que integra datos arqueológicos, históricos y paleoclimaticos para explorar las relaciones entre el cambio climático, el conflicto civil y el colapso político de Mayapán, la capital maya más grande de la península de Yucatán entre los siglos XIII y XIV después de Cristo. El estudio ha sido publicado recientemente en la revista Nature Communications.

Una urbe abandonada

De acuerdo a los científicos, los datos analizados permiten concluir que Mayapán, la capital de la cultura y la política de la civilización Maya en su último período, colapsó a partir de una combinación de factores encadenados. En principio, una intensa sequía habría llevado a un conflicto civil por el aprovechamiento de recursos escasos que, a su vez, habría derivado en un colapso político y social, según los investigadores.

Esto explicaría la súbita desaparición de los habitantes de la urbe maya: sus pobladores se habrían retirado a asentamientos más pequeños y seguros. Además, los especialistas hallaron correlaciones entre el aumento de las precipitaciones y el incremento de la población en la zona, como así también entre la disminución posterior de las precipitaciones y el aumento de los conflictos. La sequía prolongada, que se habría vivido entre los años 1.400 y 1.450 después de Cristo, probablemente condujo al abandono de Mayapán.

Sin embargo, aunque distintas fuentes de datos indican que la intensificación del conflicto civil y las condiciones de sequía provocaron el colapso maya sobre el año 1.450 después de Cristo, en realidad habrían existido adaptaciones posteriores: las mismas revelan una resiliencia a escala regional, asegurando que las estructuras políticas y económicas mayas perduraron hasta el contacto europeo a principios del siglo XVI después de Cristo.

Crisis ambiental y sociopolítica

Según un

artículo

publicado en Science Alert, la situación habría sido extremadamente dramática: la falta de agua habría afectado las prácticas agrícolas y las rutas comerciales, ejerciendo presión sobre la población de Mayapán. A medida que los alimentos escaseaban y la situación se volvía más peligrosa, la gente moría o se dispersaba. Este escenario derivó a su vez en reclamos cada vez más violentos contra las clases dirigentes, sostienen los científicos. 

Esto ha sido demostrado mediante hallazgos en la fosa común excavada antes del abandono de la ciudad: los investigadores creen que muchos de los restos probablemente pertenecían a los miembros de la familia de los Cocom o jefes de estado, en un

final sangriento

provocado por facciones en pugna y un intenso malestar social. Sin embargo, un sistema resistente de adaptaciones humano-ambientales permitió que la cultura maya sobreviva a ese sangriento final de su ciudad capital.

Resiliencia cultural

De esta manera, la circulación de personas hacia otras partes de la península de Yucatán, incluidos prósperos pueblos costeros y asentamientos políticamente independientes, colaboró para que la cultura maya continuara prosperando después de la caída de Mayapán. Por último, los científicos destacaron que los descubrimientos pueden ayudar a entender los problemas que afectan a la humanidad en estos momentos. 

Los registros arqueológicos e históricos son indicados para examinar los efectos sociales pasados de las crisis climáticas en ciclos a largo plazo, concluyen los especialistas. En ese sentido, la región maya ofrece la amplitud y profundidad de los registros arqueológicos, históricos y climáticos esenciales para estudiar las correlaciones entre el cambio social y las condiciones climáticas fluctuantes

Referencia

Drought-Induced Civil Conflict Among the Ancient Maya

. Kennett, D.J., Masson, M., Lope, C.P. et al. Nature Communications (2022). DOI:

https://doi.org/10.1038/s41467-022-31522-x