Psicología / Neurociencias

No nos ponemos de acuerdo ni en los conceptos más sencillos, según un estudio

Los especialistas creen que estas divergencias, a pesar de los problemas que pueden suscitar, son las que precisamente estimulan la comunicación humana

Aunque todos conocemos el significado de la palabra pingüino, las diferencias de comprensión aparecen inmediatamente entre las personas, incluso en un concepto tan sencillo y universal.

Aunque todos conocemos el significado de la palabra pingüino, las diferencias de comprensión aparecen inmediatamente entre las personas, incluso en un concepto tan sencillo y universal. / Crédito: Pexels en Pixabay.

Pablo Javier Piacente

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las personas difieren ampliamente en su comprensión de las cosas, incluso en un concepto simple como la palabra "pingüino", sugiere un nuevo estudio. Los resultados del equipo de investigadores muestran que incluso los sustantivos más sencillos, como el que invoca la denominación de esta ave, pueden disparar docenas de conceptos distintos en la mente de las personas, generando puntos de vista discrepantes. 

Investigadores de la Universidad de California en Berkeley, en Estados Unidos, han publicado recientemente un nuevo estudio en la revista Open Mind, en el cual analizan el comportamiento de un grupo de voluntarios en torno a diferentes conceptos, algunos más sencillos y otros más abstractos, buscando precisar las divergencias que puedan surgir sobre la comprensión de los mismos entre las personas. 

Múltiples puntos de vista contrapuestos

Los resultados muestran que, incluso en los términos más sencillos como la palabra "pingüino", los puntos de vista discrepantes surgen de inmediato. Los científicos comprobaron que existen al menos diez a treinta variantes cuantificables diferentes de significados de palabras, incluso para sustantivos comunes. Los investigadores trabajaron con un grupo de alrededor de 1.800 participantes.

Es sabido que muchos conflictos sociales y legales giran en torno a desacuerdos semánticos. Comprender los orígenes y las implicaciones de estos desacuerdos requiere métodos novedosos para identificar y cuantificar la variación en la cognición semántica entre individuos, según indicaron los especialistas en su estudio.

Un punto clave es que las personas desconocen esta variación y exhiben un fuerte sesgo para creer erróneamente que otras personas comparten su semántica. En otras palabras, pensamos que todos comparten nuestra idea de "pingüino", pero en realidad no es así: algunas personas lo imaginan como un ave liviana y esbelta, mientras que otras lo relacionan con cuerpos voluminosos y pesados, por citar una de las posibles diferencias halladas. 

La divergencia como estímulo para la comunicación

Esta puede ser una de las razones por las cuales la gente suele estar en desacuerdo. “Ser más conscientes de la frecuencia con la que no nos comprendemos mutuamente puede ayudarnos a estar en sintonía cuando realmente importa", indicó en un

artículo

de Scientific American la psicóloga Celeste Kidd, autora principal del nuevo estudio.

En cierto modo, los puntos de vista discrepantes funcionan como “estímulo” para la comunicación humana. Si advertimos que

no estamos de acuerdo

, podemos preguntarnos por qué y crear un diálogo que nos permita dilucidar el problema creado. Si siempre estuviéramos en sintonía, la comunicación en un sentido más profundo sería totalmente irrelevante e improductiva. 

Los prototipos y los conceptos

Sin embargo, los investigadores se han sorprendido ante la gran variedad de respuestas y el elevado índice de divergencia con respecto a palabras tan comunes. Esto demostraría que al concebir un concepto mental determinado entran cada vez más en juego los llamados “prototipos”: se trata de ideas preconcebidas sobre cómo debería ser una cosa, en función de su relación con otras y otorgándole una menor importancia a sus características propias. 

De esta manera, algunas personas tienen en mente un “prototipo” de "pingüino" más relacionado con otras aves marinas que pueden volar, en tanto que otros individuos tienen más en cuenta las características reales de esta especie. Esto sucede porque nuestros conceptos mentales no son únicamente objetivos, sino que intervienen al mismo tiempo una gran cantidad de

factores subjetivos y contextuales

Teniendo en cuenta estos resultados, los científicos destacaron que al incrementar el carácter abstracto de los conceptos, como por ejemplo en el caso de nociones como “justicia” o “equidad”, las diferencias en las apreciaciones se multiplican en gran medida. Esto destaca los factores conceptuales que probablemente interfieren con el discurso social y político productivo hacia el interior de las sociedades, resaltando la importancia de comprender estos mecanismos psicológicos y cognitivos.

Referencia

Latent Diversity in Human Concepts

. Louis Marti, Shengyi Wu, Steven T. Piantadosi and Celeste Kidd. Open Mind (2023). DOI:https://doi.org/10.1162/opmi_a_00072