Iglesias renunció a la vicepresidencia sin consultar a Errejón

El secretario general confirma que tomó la decisión con sus colaboradores más cercanos y después se la comunicó al 'relegado' jefe de la negociación

Pablo Iglesias, Íñigo Errejon e Irene Montero en el Congreso de los Diputados.

Pablo Iglesias, Íñigo Errejon e Irene Montero en el Congreso de los Diputados. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Era la sensación que quedó flotando en el aire durante la rueda de prensa que concedió Pablo Iglesias después de reunirse el miércoles por la mañana con Pedro Sánchez. Y este jueves lo confirmó en su siguiente comparecencia pública. El secretario general de Podemos decidió renunciar a la vicepresidencia del gobierno de coalición tras reunirse con su equipo más cercano y fue luego cuando se lo comunicó a su número dos, Íñigo Errejón, con quien mantiene una pugna interna en el partido y a quien desplaza como jefe de las negociaciones. 

Iglesias habló primero con su jefa de gabinete, Irene Montero, y con los asesores del área de análisis de la secretaría general, a la que no pertenece Errejón. En esa conversación valoraron las dificultades que su nombre suponía para encarrilar el diálogo con los socialistas y llegaron a la conclusión de que ceder era la mejor opción para tratar de salvar la posibilidad de un gobierno progresista.

La determinación de Iglesias evidencia la fractura con el secretario político, un cargo con quien desde el nacimiento del partido venía debatiendo las decisiones más importantes e implica que será él quien tome las riendas de las conversaciones con PSOE y Ciudadanos en los próximos días. Hasta ahora, en el equipo negociador de Podemos había representantes errejonistas y pablistas, pero el grupo era coordinado por el número dos. Iglesias aplaudió el trabajo de su secretario político, pero justificó el ponerse al frente alegando que no ve su liderazgo como el de "los príncipes que no se manchan las manos ni se arremangan la camisa".

El distanciamiento es evidente. Iglesias destacó el trabajo de su jefa de gabinete con su homólogo socialista, el Juan Manuel Serrano, y aunque mencionó la labor de Errejón lo hizo en segundo lugar.

El estratega señaló el pasado martes, tras trece días de mutismo, que no comparte la decisión de Iglesias de destituir a su secretario de organización y colaborador del número dos, Sergio Pascual. El secretario general aseguró este jueves que "el mejor secretario de organización posible es Pablo Echenique", el candidato que ha propuesto para substituirle y que con toda probabilidad saldrá ratificado en la votación del próximo sábado en el comité ciudadano estatal, el órgano de dirección del partido morado.