TENSIÓN ENTRE BLOQUES

El Senado ruso aprueba el despliegue de militares en Siria

La medida se produce después de que el régimen de Asad pidiera oficialmente ayuda militar a Moscú

Russian President Putin chairs meeting with members of Security Council at Novo-Ogaryovo state residence outside Moscow

Russian President Putin chairs meeting with members of Security Council at Novo-Ogaryovo state residence outside Moscow / EI/HH/

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Por unanimidad, el Consejo de la Federación, la Cámara alta del Parlamento ruso, ha aprobado este miércoles la petición del presidente, Vladímir Putin, de desplegar una fuerza militar en Siria,  requisito legal para el que se requiere el visto bueno parlamentario.

Durante las últimas semanas, Moscú ha venido incrementado en las últimas semanas, con dos docenas de aviones, tanques y trabajos de reparación de su base naval en Tartus, en la costa mediterránea siria, su presencia en el país árabe. La decisión del Senado ruso se produce después de un tenso encuentro bilateral entre el presidente ruso y su homólogo norteamericano, Barack Obama, en un aparte de la Asamblea General de la ONU, el que quedó patente la profunda brecha que separa a los liderazgos de las dos superpotencias nucleares sobre la guerra en Oriente Próximo.

PETICIÓN DE ASAD

PETICIÓN DE ASADSerguéi Ivanov, jefe de la Administración presidencial, ha sido el encargado de presentar a la prensa la decisión, motivada por una demanda presentada por el presidente sirio, Bashar el Asad: "El presidente de la República Árabe Siria se dirigió al liderazgo de nuestro país  para pedir ayuda militar", ha declarado Ivanov.

"Es necesario unir fuerzas en la lucha contra el terrorismo", ha subrayado, quien ha aclarado también que la decisión se refiere a la Fuera Aérea y no a tropas terrestres. "El objetivo de las operaciones militares consisten, exclusivamente, en el "apoyo aéreo a las fuerzas gubernamentales sirias en su lucha contra Estado Islámico", ha declarado Ivanov, palabras que, de materializarse, excluirían a facciones rebeldes moderadas que pudieran estar entrenadas por EEUU, con el consiguiente peligro de provocar una escalada de la tensión.  

En Siria ya opera la coalición internacional encabezada por EEUU, que bombardea objetivos de Estado Islámico. La posibilidad de que ambas aviaciones protagonicen un no deseado choque ha empujado a Washington y a Moscú a estudiar la creación de un mecanismo de intercambio de información. 

La votación ha sido por unianimidad y sin fisuras. Un total de 162 senadores votaron a favor de la propuesta, por ningún voto en contra. Ivanov ha cargado contra la actuación de otras fuerzas áreas en Siria --EEUU, Francia, Australia...-, porque, en su opinión, vulneran el derecho internacional. Y ha citado dos condiciones para que la legalidad internacional fuera respetada: "una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU" o una "petición" del país concernido, en este caso el régimen de Damasco.   

En declaraciones a la agencia Ria-Nóvosti, el portavoz de la embajada estadounidense en Moscú, William Stevens, ha restado dramatismo al anuncio, subrayando los puntos de consenso entre EEUU y Rusia en la cuestión siria. Durante el encuentro entre Obama y Putin en Nueva York se ha puesto de manifiesto que existe un "interés común"  en luchar contra Estado Islámico. Al mismo tiempo, ha subrayado la postura oficial de EEUU sobre el régimen sirio, que colusiona con la de Moscú: "Asad no es un aliado adecuado en la lucha contra el terrorismo".