Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

Situación complicada

Un reportero de 'Espejo público' sufre agresiones y un intento de atropello mientras graba un reportaje en un peligroso barrio de Sevilla

Miguel Ángel Silva vivió momentos de tensión en Los Pajaritos mientras grababa un reportaje sobre uno de los barrios más conflictivos del país.

Intento de atropello a un reportero de 'Espejo público'

Intento de atropello a un reportero de 'Espejo público' / Antena 3

Carlos Merenciano

Carlos Merenciano

Madrid
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El equipo de ‘Espejo público’ ha vivido una situación límite durante la grabación de un nuevo reportaje de la sección ‘Más allá de la línea roja’. Su reportero, Miguel Ángel Silva, fue agredido e incluso víctima de un intento de atropello mientras trabajaba en el barrio sevillano de Los Pajaritos, considerado uno de los más peligrosos de España.

Silva, que además de periodista es torero, se desplazó hasta el distrito con el objetivo de mostrar la realidad social de una zona que, según sus propios vecinos, “es un barrio sin ley”. En los primeros minutos de grabación, el reportero logró hablar con varios residentes y captar testimonios sobre la convivencia entre “expresidiarios, traficantes, drogodependientes y familias trabajadoras”, pero la situación se tornó violenta en cuestión de segundos.

Mientras estaba hablando con los habitantes del barrio en una de las calles, un coche aceleró en su dirección intentando atropellarle, obligándole a apartarse bruscamente. Acto seguido, el equipo comenzó a recibir una lluvia de objetos lanzados desde los edificios cercanos, lo que obligó a detener la grabación y abandonar el lugar de inmediato. En medio de la confusión, Silva gritaba: “¿Qué hacéis? ¿Pero qué coño hacéis? ¡Sinvergüenzas!”, mientras advertía a su cámara: “Cuidado, están tirándote cosas”.

Antes del ataque, el reportero había explicado el contexto del reportaje con una introducción que ahora suena casi premonitoria: “Fue declarado uno de los barrios más pobres de España, también uno de los más peligrosos de Europa. Viví seis años en esta ciudad y nunca pensé entrar en este barrio con una cámara. Vamos a intentar hacer una radiografía, pero creo que va a costar”.

Durante su recorrido, Silva habló con varios vecinos y personas con adicciones, algunos de los cuales reconocieron haber robado en tiendas y bares de la zona para poder pagar su consumo de drogas. Otros, sin embargo, se negaron a hablar frente a la cámara por miedo a represalias. “Tú te vas, pero a mí me pegan un tiro”, le confesaba uno de los vecinos, reflejando el clima de tensión y miedo que domina el barrio.