Barcelona y Trump

El archivo siempre es una maravilla. Siempre. Sea en cualquiera de los formatos existentes que nos puedan llegar a mostrar una hemeroteca, una fonoteca, o una videoteca. El archivo es un viaje al pasado que siempre resulta saludable, especialmente para comprobar que, pese a la capacidad autodestructiva del ser humano, el mundo avanza. 

Además nos enmarca en un momento del tiempo en el que una gran parte de la ciudadanía pensaba de una manera bien concreta, a menudo totalmente opuesta a la que pensamos actualmente. Y tras ver retrospectivas del pasado, nos preguntamos: “¿Cómo es posible que pensáramos así?”. Pues sí: era posible.

No entiendo cómo hay parte de la población que no valora documentos del pasado porque parte de nuestro presente y hemos aprendido de muchos de ellos.

¿Por qué nos parecía tan habitual que en el 'Un, dos, tres' las azafatas aparecían con poca ropa? ¿Por qué sonreíamos cuando veíamos un gag de fin de año de Martes y Trece en el que la base del mismo era un evidente maltrato a la mujer con la frase final: “Mi marido me pega”? ¿Por qué? No había redes sociales, pero había programas de radio en los que la gente llamaba y también había cartas al director en la mayoría de rotativos… 

He visto unas imágenes fantásticas en la cuenta del archivo de TV3. En una crónica firmada por Joan Nogués, corresponsal de TV3 en Nueva York en junio de 1991, trece meses antes de nuestra maravillosa cita olímpica, la promoción la Barcelona de los Juegos pasaba por Nueva York. ¿Quién fue el protagonista y la cara visible de esa promoción? Pues el amigo de la cara naranja, Donald Trump. ¿Qué ocurrió? Se reprodujo por el cielo una gigantesca mascota hinchable con la figura de Cobi, de ocho metros de altura, se presentó en la terraza del Hotel Plaza de Nueva York, propiedad de Trump.

Aquello supuso una gran oportunidad para que Barcelona incrementase las relaciones comerciales con los Estados Unidos y millones de americanos pusieran a nuestra urbe en el mapa como destino principal en sus viajes. 

Por eso debemos destacar la importancia del pasado, de la videoteca, y la perspectiva que toman ciertos documentos con el paso del tiempo.

Preservar el pasado con el objetivo de construir un futuro que escribimos cada día. Hoy, en abril de 2025, si Cobi fuera Presidente de Estados Unidos nadie notaría la diferencia con el actual.