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El boletín informativo

El boletín informativo.

Sergi Mas

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"Tenemos que abandonar la entrevista porque llega el boletín de noticias de las doce del mediodía. Gracias por escucharnos, un saludo y hasta mañana". 

Señoras y señores, les damos la bienvenida a la dictadura del boletín informativo. Una dictadura que proponen las propias emisoras, para separar espacios, dividir formatos de programas, y verificar la seriedad de la empresa: "Sí, este contenido lo hemos dado en el boletín de las once". 

El nombre genérico y aceptado por diferentes redacciones es el de "el boleto", con las diferentes acepciones como "el puto boleto", o bien "¿Me haces tú el boleto?". 

En un día en el que el mundo esté poco agitado, que realmente pasa pocas veces, lo más normal consiste en que las noticias de La 1 de la tarde sean las mismas que las de las doce, y que las de las once, y que las de las diez de la mañana... 

Existen radios en las que el boletín se emite desde el mismo estudio en el que se está realizando el programa. Así es normal que a menudo dos minutos antes de la hora en punto tengan que levantarse del asiento uno o dos invitados que están en antena, con el consiguiente ruido de sillas, bolígrafos que impactan contra la mesa, o sonidos varios de un difícil disimulo pero que la radio siempre transparenta. 

En la década de los 80, una cadena de radio generalista llamada precisamente Cadena 80 (¡ole tú!) quiso avanzarse al resto de emisoras emitiendo los boletines tres minutos antes de cada hora en punto. Nada. El intento duró medio año. Fue un fracaso. Además, comercialmente no funcionó y vendieron las frecuencias como quien acaba alquilando zapaterías. Sobre este tema me referiré otro día. 

En su día propuse a la dirección de una emisora que un programa informativo en clave de humor que servidor tenía que iniciar en breve lo titularía "Piquete informativo": uffff... Saltaron chispas. Aquello de las formas, "Sergi, ¿quieres decir?", "¿Qué te parece si le damos una vuelta al título...? Dejamos pasar el fin de semana y el lunes lo vemos..." Bien. Quedó claro que el programa no se tituló así. 

Hoy en día en las radios ya no se hacen bromas como quemarle el papel a un recién entrado mientras lee las noticias del boletín, "que no sea que nos caiga un parte", o "a ver si alguien va a entender que se trata de una agresión y nos vamos a meter en un lío". La vida es maravillosa, como la radio. Pese al boletín.