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Piqué se lleva su Scattergories

Piqué se lleva su Scattergory.

Sergi Mas

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Este pasado domingo, en el Estadi Nacional d'Andorra, tras un partido de fútbol muy sosainas de la tercera categoría nacional, que enfrentó al FC Andorra contra el Ourense CF, se presentó en la sala de prensa y sin avisar el dueño del club local, Gerard Piqué, con la gorra puesta y mirando al frente, y realizó una declaración de intenciones apuntando directamente al Govern de Andorra. 

El discurso duró algo más de cinco minutos y lo realizó, no nos vengamos arriba, sin admitir pregunta alguna, no fotem, no vayamos ahora de demócratas. En términos comunicativos la afrenta del empresario no se aguanta por ninguna parte. ¿Quién osa realizar una arenga así a un gobierno de un país?: "¿O me dais lo que quiero, y es jugar yo sólo en el Nacional, o me llevo el equipo fuera?" 

Un dato curioso y para nada baladí: desde su fundación, en 1942, el FC Andorra jamás ha tenido un campo propio. Jamás. Entre 2a B, Tercera, Primera Catalana y otras categorías inferiores ha jugado sus partidos entre el Camp del Consell, el Comunal y Aixovall. Más de 84 años y siempre jugando en Andorra pero de alquiler, y siempre adscrito en la Federació Catalana de Futbol. 

Sonaba raro que si en 84 años no había tenido casa propia pudiera construirlo en tan solo dos: en 2022 el club firmó un contrato con el Govern en el que se comprometía a marchar construyendo un estadio propio. Y no ha sido así. A 4 de febrero la entidad no ha enseñado ni un plano, ni una primera piedra... nada. 

Ante la inadmisible amenaza de Piqué, el bofetón (con elegancia y contundencia, que son los que más duelen) que ayer propinaron tanto el cap de govern d'Andorra, Xavier Espot, como la ministra de juventud, cultura y deportes, Mónica Bonell, al empresario deportivo fue tan contundente que todavía retumba en el Comapedrosa, el pico más alto del país: "Adiós".

Lo que más debería preocupar ahora al empresario Gerard Piqué es que su equipo, en el que dejó de invertir tras el primer año en segunda división, no descienda a 2a RFEF. 

La Federació Andorrana de Fútbol, cuya reputación está fuera de toda duda, está acabando en Encamp la construcción de un nuevo estadio nacional, con oficinas propias. Pues pese a la buena predisposición del ente federativo, allí tampoco quiere ir Piqué. "O en el Estadi Nacional, o me voy y me llevo el Scattergories". Como dijo aquel: "Pues bueno, pues vale, pues adiós".