Ahora no tocaba, Millán

Se acercan fechas especiales para todos. En breve empieza la navidad televisiva que arranca la semana que viene con una nueva edición de 'La Marató' de TV3 (que comentaré en breve) y continúa el día 22 con la lotería de navidad, a la que siguen resúmenes del año, programas diarios que descansan hasta después de las fiestas, y los especiales de Nochevieja de las diferentes cadenas.

Desde finales de los 80 hasta bien entrados los 90 el especial de fin de año televisivo de Martes y 13 (formado por Josema Yuste y Millán Salcedo) ha formado parte de nuestras vidas. Ha sido, sí o sí, una referencia. Para quienes no lo grababan en VHS, Televisión Española tenía la feliz idea de repetir este especial por la tarde del primero de año.

Pues debe ser por motivo de las fechas, o por lo que sea, que la revista Vanity Fair le ha realizado una entrevista a Millán Salcedo. Y le han preguntado sobre su ruptura profesional con Josema, que se produjo en 1997. Es el propio Millán quien se atribuye la decisión de la ruptura, y se lamenta de que Josema montara un dúo con Florentino Fernández: "Pues ahora llamo a otro gordo y feo y me lo sigo llevando crudo". Ufffff. 

Yo creo que cualquier persona tiene todo el derecho del mundo a seguir creciendo con quien estime oportuno y en el momento que desee. Y pasaron once años (¡once!), desde 1997 hasta 2008, año en el que Josema y Flo iniciaron su andadura profesional. En la entrevista añade Millán: "Puede que yo sea el gordo y el feo del grupo, pero tengo talento, cosa que no tiene Flo". Ufffffff. Sinceramente, ignoro a qué viene esta puya. Puede que le quiera dar ruido al estreno de su espectáculo Preguntamelón, en un teatro de Madrid. O puede que sea un ataque sin más. Pero no suma, sin duda.

Por eso creo, Millán Salcedo, que ahora no era necesario rememorar episodios de ruptura, ni acusaciones a parejas de tu ex pareja. Y lo creo porque no conduce a nada, porque a partir de ahora en todas las entrevistas que hagan te van a preguntar sobre aquel divorcio y tu primera expresión se parecerá a "ya estamos con el temita" y porque la viralidad de estas declaraciones dura dos días, pero en la hemeroteca y en el imaginario colectivo quedan para siempre. Por eso creo que no tocaba, Millán. Así que desde mi respeto personal, aunque jamás nos hayamos visto, y admiración profesional, le envío un saludo y le deseo felices fiestas.