El documental de la Xarxa sobre la radio local

Recientemente me invitaron a realizar una conferencia sobre la radio. El auditorio: 60 adolescentes (entre 13 y 14 años) de una escuela pública de La Seu d’Urgell. Al principio les pregunté cuántos escuchaban radio: de 60, 4. Han leído bien: cuatro. No llega al 7%. Y eso que estos la escuchan cuando van en el coche de sus padres camino al instituto. Hice una segunda pregunta: ¿cuántos escucháis pódcasts?, con una respuesta poco más esperanzadora para el mundo del audio: 14. Casi una cuarta parte.

Ignoro si estas cifras son extrapolables al total del país (tan solo es un instituto del Pirineo, de acuerdo), pero para mí son cifras preocupantes. Así que me vi entero un documental en la Xarxa de Comunicació Local, producido por BAS, sobre la influencia de la radio local en nuestras vidas, con diferentes opiniones sobre su futuro. Sin duda que escuece colocar en la misma frase los términos radio y futuro, y quizás sea más acertado combinar los términos audio y futuro.

Para empezar: se trata de un buen documental que explica historias en primera persona con experiencias en Ràdio Taradell, La Plana Ràdio, Matadepera Ràdio, Ràdio Arenys, Ràdio Rubí, Ràdio Salt, Ràdio Ciutat de Badalona, Ràdio Puig-reig, Emun FM Ràdio y Tarragona Ràdio. Cada medio con sus particularidades y sus historias personales. En Catalunya hoy tenemos unas 200 emisoras de radio locales; casi una localidad de cada cuatro tiene ese privilegio.

El objetivo de la radio local es estar al lado de donde pasan las cosas. Y siempre están, aunque la profesionalidad se concreta en el director y dos o tres personas más y se precisa personal con dedicación altruista. La Xarxa cumple de forma impecable su función de proximidad, tanto cuando emite para su ámbito en FM como cuando colabora en cadena. Vale este comentario para el audio como para cuando envían piezas para los informativos de televisión. 

Me quedo con dos reflexiones vistas en el documental, ambas de exdirectivos de la asesinada COM Ràdio. La primera es de Joan Catà: «Adjudicar a la radio local el papel de escuela me parece reduccionista»; y la segunda, de Quico Triola: «Es más que necesario que muchas áreas de la sociedad local como entidades y asociaciones tengan su propio escaparate en la radio». Afrontemos sin miedo el futuro del audio que la radio no muerde, tan solo besa.