'El Hormiguero': Marron revela que estuvo a punto de ser millonario: "Por culpa de ese hombre..."

Las tertulias entre Pablo Motos, Tamara Falcó, Nuria Roca, Juan del Val y Cristina Pardo en 'El Hormiguero' son el espacio ideal para que estos colaboradores cuenten anécdotas o vivencias que la audiencia desconocía hasta ese momento. Sin embargo, el protagonista de esta historia no es ninguno de estos nombres, sino Jorge Marron, uno de los cómicos del programa de Antena 3.

Tal como recoge la revista Lecturas, el encargado de la sección de experimentos científicos del programa aprovechó su intervención como invitado en la charla para revivir una experiencia de lo más amarga: estuvo a punto de convertirse en millonario, pero un 'contratiempo' impidió que el sueño de muchos se cumpliera para el de Lavapiés. "Mi padre tenía una chatarrería y todas las mañanas desayunaba en la misma cafetería del barrio, donde compraba siempre un par de décimos de lotería. Un año, esa cafetería adquirió el número que unos meses después se convertiría en el premiado por el Gordo", comenzó explicando.

Los grandes culpables

Por desgracia, el final de este cuento es de todo menos feliz. "Un día llegó un vecino y al ver el número le dijo que era demasiado feo, que no compraría ese número. El dueño del bar le hizo caso y cambió el número con el que jugar", prosiguió Marron, quien aclaró que todo aquel que hubiese adquirido su décimo antes del cambio consiguió el premio millonario, a diferencia de su familia y toda la gente que lo compró más tarde.

"Toda esa gente se quedó sin ser millonaria por culpa de ese hombre y de ese dueño de ese bar", replicó. Como cabe esperar, el descontento de muchos de los vecinos fue mayúsculo, por lo que se encargaron de recordárselo constantemente al dueño del bar: "La gente les mataba a indirectas. Pasaban por delante del bar gritándole cosas como que tenían que ir a trabajar por su puta culpa", recordó. Al final, la situación fue tan insostenible tras esa Navidad que el dueño del bar "se tuvo que ir", concluyó.