Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Telepresentación en sociedad de nuevas parejas

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Ferran Monegal

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Consideran los expertos en prensa del corazón que Pablo Motos ha conseguido un hito, una gesta de primera magnitud llevando a ‘El hormiguero’ (A-3 TV) la pareja que conforman la estudiante de Derecho Ana Soria y el torero Enrique Ponce. El propio Motos le decía a Ana, resaltando el acontecimiento: «¡Es la primera entrevista de tu vida!». Y Ana Soria, agradecida, respondió: «Es que venir aquí nos parece el sitio ideal».

La velada transcurrió demostrando gran sintonía entre ellos. Les prepararon un juego que consistió en medir el grado de su compenetración telepática. A la pregunta «Parte comestible del toro», respondieron al unísono: «¡El rabo!», y recibieron una gran ovación. También contaron lo mucho que se quieren, lo mucho que han tenido que aguantar por parte de cierta cadena viperina, y algún malvado papel ‘couché’ también, que les ponen a caldo continuamente. Y recibieron enseguida el cariño de Motos, que exclamaba con ilusión: «¡Es que cuando dos personas se enamoran no hay quien se resista a eso! ¡Es como querer parar el AVE con las manos!». Y se conformó en aquel plató, enseguida, un cóctel a base de melocotón en almíbar estupendo. Hombre, estoy de acuerdo en que es muy ruin meterse con esta pareja por su diferencia de edad. Ella tiene 24 y él, 51. Con 51 años se es todavía un pimpollo. Pero, francamente, tiene poco interés público todo esto.

A mí lo que me ha parecido resaltable es eso que dijo Ana Soria sobre su elección de ‘El hormiguero’ («es el sitio ideal») para debutar en la tele y darse a conocer como pareja de Ponce. Esa telepresentación en sociedad, o puesta de largo televisiva, es sugerente. Antes, a las jóvenes de clase ‘buena’ se les montaba la puesta de largo en hoteles de primera, edificios nobles, salones de clubs ecuestres o de tenis. En 1965, en una puesta de largo en Barcelona, el cronista del NO-DO (número 1191-B), también emitido por TVE, decía: «Este primer baile en público reviste carácter de singular emoción para estas jovencitas que celebran así el comienzo de su vida de sociedad». Solía sonar entonces un vals, y luego ponían en el tocadiscos música más movida, como los Lecuona Cuban Boys, combo que gustaba mucho a los jóvenes de aquella época. Hoy la mejor presentación en sociedad y puesta de largo se hace en ‘El hormiguero’. El actual Lecuona Cuban Boy es Pablo Motos.

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