Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: TVE ha vacunado a Miguel Bosé

Miguel Bosé

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Ferran Monegal

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Una lluvia de críticas –en las redes muchísimas– le ha caído a Miguel Bosé, y sobre todo a TVE-1 por haberle contratado como jurado del nuevo ‘talent’ o concurso de cantantes, ‘Cover night’. O sea que sigue vivo, no se olvida, su papel de furioso negacionista del covid.

La estrategia de TVE fichando a Bosé es un ejercicio típico de las cadenas que no chutan, canales que están perdiendo audiencia por un tubo y que contratan a personajes controvertidos para provocar en la audiencia una excitación, una curiosidad por ver a la odiada criatura, aunque se corra el riesgo de un rechazo colectivo. En este caso no ha sido así: TVE-1 terminó febrero con un 8,7% de cuota de pantalla, y este nuevo concurso musical ha arrancado con un 11,9%, lo cual hace pensar que a Bosé le han vacunado antes de salir. Le han inyectado la vacuna del ‘zapatero a tus zapatos’, es decir, que se limite a aparecer con vistosa indumentaria, que hable exclusivamente de música, que es lo tuyo, y ni una palabra de vacunas.

De hecho, en la propia web de TVE hay todavía colgada una página titulada ‘TVE verifica’ en donde se resaltan los 'Bulos y falsedades de Bosé' sobre el covid. Horas antes de este estreno en TVE-1, Bosé sí habló de su controvertida postura. Fue con Pablo Motos en ‘El hormiguero’ (A-3 TV). Allí alegó que lo suyo no iba de vacunas ni de covid, sino de libertad. «De repente, el derecho constitucional a expresarme libremente desapareció». Y añadió que en México, donde reside, el virus «pasó y no nos enteramos». Hombre, Motos le podría haber contestado con las cifras en la mano: según las autoridades mexicanas el número oficial de muertes por covid en México, en los años 2020 y 2021, fueron 333.000, estimación revisada luego por la OMS y elevada al doble, exactamente 626.000 fallecidos por coronavirus. 

Aquí el debate no es la libertad de expresión de Bosé, sino el foco televisivo que se le dispensò buscando audiencia. No se trata de conculcar aquella máxima atribuida a Voltaire: «Detesto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo». Ni aquella otra de Rosa Luxemburgo: «La primera libertad que hay que proteger es la del que piensa distinto». Aquí se trata de evitar la propalación de la mentira. Deseo que la vacuna que le ha administrado TVE sea efectiva y Bosé se dedique al análisis musical, que en efecto es lo suyo.

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