Nueva temporada

Los mejores momentos de 'Lo de Évole' con Estopa

El dúo musical de Cornellà protagoniza una 'road movie' en el que se abren en canal y hacer confesiones sobre la fama, la familia y la amistad

Estopa Evole 01

Estopa Evole 01 / La Sexta

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La primera entrega de la cuarta temporada de 'Lo de Évole' nos ha regalado una entrevista, que más que entrevista ha sido una charla distendida y muy sincera entre amigos.

Ese punto de confidencia es el secreto del éxito del programa del periodista catalán Jordi Évole que en esta ocasión ha querido ir sobre seguro contando con unos viejos conocidos del presentador: el dúo musical Estopa.

En esta particular "road movie", tal y como el propio Évole precisó en la presentación de la nueva temporada el pasado martes, recorriendo a los mandos de un Ford Escort el desierto de los Monegros, en una aventura con un punto surrealista gracias a las breves pero cómicas apariciones de Juan Carlo Girauta con su meme sentado en la silla y de un Albert Pla reconvertido en un hosco guardia civil de tráfico, han salido a la luz las interioridades de unos hermanos David y Jose Manuel Muñoz tan inseparables entre ellos como devotos de su familia, de su barrio y de disfrutar de la sencillez de la vida.

La resaca del éxito

Más de dos décadas de éxito en el plano musical les ha traído más momentos dulces que tristes, pero David Muñoz, el cantante de Estopa, ha explicado que tiempo atrás tuvo que medicarse por la ansiedad y acudir a un psiquiatra para tratarse. No sin humor, el mayor de los Muñoz ha comentado su impresión de esa primera visita: "No hay diván, pues menuda mierda".

En ese sentido, los hermanos han confesado que tanto su madre, por depresión, como su padre, tras perder dinero en una inversión con el dinero de sus hijos, también tuvieron que acudir a la consulta de un especialista.

Orgullo de barrio y de integración

Durante el viaje los hermanos Muñoz han querido reivindicar el orgullo de clase y de su barrio -Sant Idelfons-. Y ha contado una "gamba" de una ocasión en la que coincidieron con el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, que en un mitin dijo que "Cornellà es el único sitio donde gana el PP en Catalunya" cuando Cornellà es uno de los grandes bastiones del PSC y el PSOE.

"Cuando nos dicen que somos charnegos, decimos que estamos orgullosísimos de ser charnegos o de barrio humilde", ha querido remarcar David, que siempre han apostado una vida sencilla lejos de las futilidades del éxito, y como ejemplo han mostrado su fervor por los menús de los restaurantes de carretera y renegando de la alta cocina: "Por cada estrella Michelín, para mí es un punto negativo”, ha indicado jocoso David que ha vaticinado que "de aquí a 30 años el presidente de España será marroquí, o, al menos, el president de la Generalitat".

El paso del tiempo y el miedo a perder los padres

Entre las confesiones más sentidas que nos ha dejado este primer episodio se encuentra la congoja que les produce a los dos hermanos el que un día les falte sus padres.

A este respecto, David ha escenificado su pavor ya con tan solo pensar un futuro sin ellos: "Yo siempre pienso que mi padre va a ser eterno y es una pena, porque sé que no va a ser así", ha explicado el cantante.

Ya asomando, tanto para Évole como para los hermanos Muñoz, la cifra de los 50 años, el presentador catalán ha querido compartir su opinión sobre el paso de los años haciendo mella en que "somos una generación que no asume hacerse viejo", a lo que David, con su habitual humor, le ha respondido que "si juegas a la consola te mantienes joven".

Devoción entre hermanos

David también ha tenido palabras muy elogiosas acerca de su hermano: "No sé hacer canciones sin José. Sin Jose no haría esas letras, es mi muso". Y es que, tal y como afirma David: "Yo a mi hermano lo quiero más de lo que él cree".

"Yo he trabajado con mi hermano en la fábrica. Cuando vamos con los amigos, voy con mi hermano; cuando jugo a la consola, juego con mi hermano... Mi vida es Jose. Cuando no está, lo echo de menos", ha explicado

En este sentido, Jose ha detallado el secreto de su buena relación y del éxito de la banda: "Somos un contrapeso el uno del otro. Uno tiene lo que le falta al otro. Siempre me he visto cómodo en el papel de 'consonantista' con él de vocalista".

Parejas de toda la vida

Ambos hermanos han querido poner en valor el papel crucial de sus parejas sentimentales. En este sentido ambos siempre ha tenido claro que sus esposas, con las que han compartido media vida son vitales para tener los pies en el suelo.

"Me casé en el año 2000 y éramos pareja desde 1992, antes de la fama", explica David. Sus parejas han sido referentes para que a las dos estrellas no se les subiesen los humos por el enorme éxito que han tenido como Estopa: "Ellas nos han tenido agarrado al suelo", se ha sincerado Jose Manuel.