Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Ante la ‘Pujol’s family’ de HBO, en TV-3 hay inquietud

HBO Max La Sagrada Familia 2 Monegal

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Ferran Monegal

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Dentro de dos días la plataforma HBO Max va a lanzar su serie documental ‘La sagrada familia’ –dirigida por David Trueba– dedicada a la vida y milagros de la ‘Pujol’s family’. El estreno no se ha producido todavía no obstante en el programa ‘Col.lapse’ del sábado (TV-3) Ricard Ustrell no pudo resistirse y ya nos montó una tertulia sobre este asunto.

¡Ah! Comprendamos a Ustrell. Esa noche tuvo de invitados al ‘showman’ Boris Izaguirre, a la 'youtuber' e 'influencer' Dulceida, al constructor de pirotecnias musicales Àngel Llàcer y al vocalista Marc Gili al frente del combo ‘Dorian’. De modo que ante tanto entretenimiento Ustrell decidió incluir también lo de la ‘Pujol’s family’ para no perder ‘punch’ político.

No fue una promoción del documental, dado que no había allí nadie de los que lo han construido. Más bien fue una ceremonia para preparar a la audiencia según el ‘relato’ oficial de ‘la seva’. Quizá ante el estreno de este documental en Sant Joan Despí hay nerviosismo. Lamentaba de entrada Ustrell que apenas se hayan visto en la tele documentales a fondo sobre la familia Pujol. Hombre, básicamente donde no se han visto es en TV-3. Recuerdo solo un ‘30 minuts’ (2021) pero con esa manera tan peculiar que tratan el asunto, enfocando básicamente Andorra, y desenfocando el resto de paraísos que solían frecuentar, misales incluidos. Este anuncio de inminente estreno en HBO Max al menos ha servido para que en ‘Col.lapse’ hablen un poco de esta ‘family’.

 Más que referirse Pujol, se han referido a Marta Ferrusola. Sacaron muchas de sus apariciones en TV-3, con aquellos tonos habituales tan elogiosos. Su popularidad. Su dedicación a los hijos. Los curiosos contratos de su empresa Hydroplant con la Generalitat de su marido. Y aquel piropo que le lanzaban sus ‘fans’, «¡Això és una dona!». Ha sido un repaso desde la fascinación más que desde la analítica. Y Ustrell acabó lanzando una conclusión comodísima: todo eso que ha ocurrido con esta familia fue porque eran otros tiempos. ¡Ahh! Espero que Trueba haya hecho un trabajo menos acomodaticio. Me quedo con la pincelada del periodista Maiol Roger cuando dijo: «Lo que no es normal es que el país tolerase todo aquello». Efectivamente. Sin olvidarnos de nosotros, los periodistas, mirando hacia otro lado y repicando las campanillas como obedientes monaguillos.

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