'Quanta guerra!' reconstruye relatos de la Guerra Civil a través de los abuelos de cinco famosos

La Guerra Civil española finalizó oficialmente en 1939, pero, como ocurre tras una tragedia natural, después del rugido quedó un silencio estruendoso. Un silencio, motivado por la prudencia, el miedo o por no revivir el horror, que ha hecho que no haya pasado de padres a hijos el duro relato de lo que vivió una generación de la que ya quedan pocos protagonistas. Y los que aún viven eran niños que no sufrieron la contienda en sus carnes y a duras penas pueden responder a las preguntas que sobre ella les hacen sus nietos.

Con el fin de intentar rescatar esa memoria que no debería morir con sus protagonistas, TV-3 ha invitado a cinco personajes conocidos en el ámbito de la comunicación y de cultura para hurgar en su pasado y reconstruir esos relatos que nadie ha sabido explicarles. Ellos son Andreu Buenafuente, Albert Om, Beth Rodergas, Natza Farré y Peyu, que, tras aceptar el reto, se han embarcado en una ‘road movie’ con Eloi Vila (‘Al cotxe’), sin duda el presentador que mejor sabe manejar las conversaciones intimistas a la vez que el volante. Y el resultado es el ‘docutaiment’ ‘Quanta guerra!’, que estrena TV-3 este miércoles, 14 (22.05 horas).

En este “viaje físico y emocional al pasado”, como describe Sigfrid Gras, flamante director de TV-3, Vila acompañará a los cinco protagonistas a los escenarios del drama de su familiar, como trincheras, refugios, campos de concentración y calles bombardeadas, donde intentarán reconstruir el periplo del antepasado. Otras piezas del puzle serán cartas, documentos, fotografías y el testimonio de aquellos familiares que supieron escuchar las ‘batallitas’ de sus mayores.

En la importancia y el compromiso de este proyecto abunda Núria Castejón, su directora, que enfatiza que es una “labor importante para reivivindicar el recuerdo de aquella generación y la memoria, recuperar esta parte de la historia y que se les haga justicia”. “Era ahora o nunca”, reconoce. Tenían la intención, pero les faltaba darle forma, y para ello se inspiraron en un formato de la BBC que se sumergía en las historias de abuelos de famosos. Y lanzaron la invitación a varios del país.

El abuelo de Buenafuente

Después de que aceptaran este reto tan personal, faltaba descubrir si tirando del hilo saldrían a la luz esas historias. Y así fue en el caso de los dos cómicos, los dos periodistas y la cantante. Así ha descubierto Buenafuente la historia de su abuelo Mariano, que se apuntó como voluntario al frente con 18 años para luchar contra el fascismo, dejando a su novia embarazada, y murió con 20. “Yo que siempre he hecho reír me tenía que aguantar las ganas de llorar”, dice el ‘showman’, sin contener la emoción. La experiencia le ha marcado tanto que preguntó dónde se podía apuntar para promover la exhumación de la fosa común donde se podría encontrar su abuelo. “Y me dijeron que ya me habían apuntado”, comenta con su habitual tono de humor. Con lo que el año que viene podría tener buenas noticias.

En el caso de Josep, el abuelo de Albert Om, tienen mucho protagonismo seis cartas que este envió a su abuela desde el frente y que ella nunca enseñó a su familia. El periodista se lamenta de que esta labor no se hubiera hecho antes de que desaparecieran quienes podían dar sus valiosos testimonios. Y pone en valor lo afortunados que son ellos cinco, “porque mucha gente querría saber de sus abuelos lo que sabemos nosotros”.

Un "regalo" para Beth

Beth Rodergas conocerá más detalles sobre la historia de la abuela Aurora, que con 13 años, su madre muerta y su padre en paradero desconocido, se tuvo que hacer cargo de sus hermanos pequeños y huir con ellos cuando entró el Ejército franquista. “Nos han hecho un regalo” (inlcuye a su familia), asegura la cantante, que ve en ello una de las partes buenas de la fama, ya que a mucha gente le gustaría que les reconstruyeran su relato como lo ha hecho el programa. 

La periodista Natza Farré pretende, con la reconstrucción del periplo de su abuela Montserrat, que tuvo su primer hijo el día que comenzó la guerra y que emprendió un viaje arriesgado para ver a su marido en el frente, “reivindicar el papel de las mujeres en la guerra, ya que siempre quedan invisibilizadas”.

Campos de concentración

Peyu, por su parte, revive el caso de su abuelo Esteve, un hombre de interior que casi se ahoga en el Ebro con lo que optó por entregarse al Ejército enemigo. Y acabó en un campo de concentración. “En el instituto solo nos enseñaban los campos de concentración nazis”, señala el cómico. 

Eloy Vila, el presentador, acostumbrado a empatizar y sacar confesiones muy íntimas de sus 'copilotos', destaca lo gratificante que resulta compartir historias tan personales e intensas. “Lo complicado es cómo se traslada esa intensidad emocional a un programa de televisión”, dice, tras hacer hincapié en el título: “Más allá del libro de Mercé Rodoreda, hace referencia a cuánta guerra nos queda por conocer y digerir”.