Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Daguerrotipo de Risto y censura de un pene

T5 Got talent El pene que pinta 7 Monegal

T5 Got talent El pene que pinta 7 Monegal

Ferran Monegal

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Hay gran desesperación en el imperio Mediaset, porque T-5 lleva, desde hace un año, perdiendo sistemáticamente frente a A-3. De agosto 2021 a agosto 2022, Tele 5 ha sido derrotada 11 meses. No es de extrañar que reine una gran desolación. Por eso han dado orden de que extremen los programas impacto, golpes de efecto que atraigan a la audiencia.

Ayer noche, en el arranque de la nueva temporada de ‘Got Talent’ contrataron a un pintor que en lugar de pintar con pinceles pinta con su pene. O sea, la brocha como instrumento fisiológico. Es un fornido joven canadiense llamado Brent. Lo primero que hace es desnudarse. Completamente en pelotas. Y entonces agarra el lienzo y comienza a restregar sobre él su cacahuete, untado con pintura acrílica.

Sensación causó, es innegable. Pero solo a los que estaban allí presentes, porque la audiencia del programa fue muy floja: fue el arranque de temporada de 'Got Talent España' menos visto de la historia. La explicación de este fracaso, a mi juicio, es por haber tapado con una estrellita el pene del pintor. Fue una censura digital, solo para los televidentes. Fue una medida muy injusta. Discriminatoria. Paula Echevarría, miembro del jurado, advertía con ilusión: «¡Ay! ¡La tiene enorme!», y Santi Millán, gran dinamizador del programa, miraba a cámara y nos comunicaba: «En casa no lo veis, pero os puedo asegurar que no es un ‘pincelito’ lo que tiene».

Hombre, no sé por qué si lo que estaban viendo Paula, Santi e imagino --salvo trampas televisivas-- que otras 200 personas en el teatro, no sé por qué no lo podían ver los televidentes. A mi me importa un rábano el cacahuete de este señor, pero viendo cómo el público se levantaba de sus asientos, aplaudiendo con gran delectación la gloriosa manguera, pues pienso que es una gran hipocresía esta censura al resto de la población.

Todo esto del culo, el pene, las tetas y el monte de Venus es lo más natural del mundo. Televisivamente hablando son golpes muy ingenuos. Pero hay instalada una moral enfermiza que los condena. En cambio se permite que la tele, cada día, impulse la difamación, la mentira, la intoxicación colectiva, el odio...  

El retrato que el pintor pintó con su pene fue el de Risto Mejide, que acabó exclamando: «¡Esto es el fin de mi carrera!». Estoy de acuerdo. No porque fuera pintado con un pene, sino por cómo quedó: parecía el daguerrotipo de un sicario de las películas ‘Torrente’.

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