Tú y yo somos tres

La crítica de Monegal: Andalucía, Francia y ‘la Catalunya Nord’

Conexión con la 'Catalunya Nord' (TV-3).

Conexión con la 'Catalunya Nord' (TV-3).

Ferran Monegal

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Solo TVE, La Sexta y Canal Sur han movido su programación para ofrecer con amplitud las elecciones andaluzas. A mi juicio ha habido un momento clave, de máxima apoteosis del PP: cuando Juanma Moreno Bonilla, con el 99% de los votos escrutados, ganó de pronto un diputado más, el número 58.

¡Ahh! La excitación en el Partido Popular era superlativa. En TVE esta última criatura diputada les pilló un poco a traspiés. Xavier Fortes, revisando el contador, decía: «El PSOE queda en 30. Salva menos los muebles. Y suma 58 el PP». O sea, una descripción gris, con tono muscular un poco alicaído.

En La Sexta García Ferreras imprimía más ímpetu, pero advertía: «El 58 ha caído, sí, pero cuidado, vamos a ver si lo mantiene o no. Porque… ¡aquí puede haber una diferencia de solo mil votos!».

Es decir una ilusión contenida: el 58 podría volver al partido socialista. No fue así. El analista Jose Enrique Monrosi, que estaba en la mesa de Ferreras, sintetizó la debacle de la izquierda con este apunte: «Estoy llamando a líderes del PSOE y Unidas Podemos, ¡y todos tienen el teléfono en modo avión!».

Efectivamente, hay noches en que el modo avión es un refugio. El comentario más punzante fue el del conductor de Canal Sur, Fernando García. Cuando Bonilla sumó el 58 él nos estaba ofreciendo el discurso de Adriana Lastra, que exclamaba, a modo de consuelo «¡Sigamos trabajando que el cambio llegará!», y Fernando García entonces apostilló: «Pues de momento lo que ha llegado es el diputado número 58 para Moreno Bonilla».

¡Ah! La retranca andaluza siempre tiene mucha chispa. Ha habido otras elecciones: las legislativas francesas. Estas siempre son muy seguidas por TV-3. Y además su manera de informar sobre Francia es curiosísima. Primero conectan con París, en donde David Melgarejo nos hace la crónica, siempre impecable, de lo sucedido en la capital y en toda Francia. Pero luego hacen otro bloque informativo, otra conexión separada, con lo que sucede en lo que denominan ‘la Catalunya Nord’, en donde TV-3 mantiene corresponsal y equipos además de los de Paris. Es una dislexia muy entretenida.

Seguramente pretenden inculcarnos que ‘la Catalunya Nord’, aún dentro de Francia, es otro país distinto. Son así de imaginativos. Pero es curioso: en su ‘Catalunya Nord’ resulta que la extrema derecha arrasa «en totes les circunscripcions». Es para meditarlo, sí.

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