Fin de temporada 'Lo de Évole'

Julia Otero se confiesa "de izquierdas": "Soy mujer, hija de inmigrantes"

La periodista critica que "un tipo" que cobra hasta 300.000 euros al año diga que pagarle 1.000 a alguien "va a desmontar la economía. ¿Cómo tienen esa desfachatez?"

Julia Otero, durante la entrevista de Jordi Évole emitida este domingo

Julia Otero, durante la entrevista de Jordi Évole emitida este domingo / Atresmedia

Vega S. Sánchez

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"Yo quiero vivir tranquila, es puro egoísmo". La forma de la periodista Julia Otero para explicar que hay que pagar impuestos y redistribuir la riqueza, "porque el mercado no lo hace", es autodefinirse como una persona egoísta que quiere vivir tranquila.

Pero nada más lejos de la realidad, sobre todo teniendo en cuenta la generosidad con la que ha compartido su lucha contra el cáncer: "Llega un momento que dices 'qué más da estar vivo o muerto'".

Cierre de temporada

'Lo de Évole' ha cerrado este domingo temporada con la segunda parte de la entrevista a Julia Otero y la actuación de 'El último de la fila', Manolo García y Quimi Portet.

Tras hablar de su carrera o de política la anterior semana, en esta ocasión la periodista habló de otros asuntos, entre ellos de ricos, pobres y redistribución de la riqueza.

La periodista, que se confiesa "de izquierdas" -algo que atribuye a que es "mujer, hija de inmigrantes"- ha contado el caso de un viaje que le impactó a México, en el que gente con dinero vivía en auténticos búnkeres al aire libre, con altas tapias y protegidos por el Ejército o guardias de seguridad. La típica jaula de oro. ¿Por qué? Otero lo tiene claro: Los ricos necesitan de tantas medidas de seguridad "para protegerse de la miseria de los demás".

La "desfachatez" de los más ricos

Y continúa azotando a los que más tienen, que sostienen la desigual economía capitalista que impera en el mundo: "Un tipo que a lo mejor está llevándose como mínimo 100, 200.000, 300.000 euros al año a su casa, se va a un micrófono de radio o a la tele, se pone la corbata bien colocado el nudo y dice: 'Es que pagarle a una persona 1.000 euros va a desmontar la economía'", ironiza. "No sé cómo tienen ese arrojo de decirlo con esa facilidad, con esa desfachatez", se indigna.