La crítica de Monegal: Putin es el espía; el director de TV-3, un rinoceronte

En el programa ‘Està passant’ (TV-3) ha causado gran impresión, seguida de notable cachondeo, el presentimiento que expresó Susanna Griso en ‘Espejo público’ (A-3) advirtiendo: «¿Y no estaremos ante un espionaje ordenado por el Gobierno ruso? Un interés por saber qué pasa con el independentismo catalán, con Marcela Topor esposa de Puigdemont...». ¡Ahh! Ante esta hipótesis, en el ‘Està passant’ se partían de risa por el suelo.

Llegaron a la conclusión de que si Putin usa el sistema Pegasus para espiar al independentismo es porque lo que quiere es descubrir el secreto de la colosal mata de pelo que tiene Puigdemont en la cabeza. Al margen de las risas y del pintoresquismo del tema, la sospecha de Susanna puede tener su fundamento. Si los entornos de Waterloo iban a Rusia en busca de ‘apoyos’, entra dentro de una hipótesis que Putin utilice su Pegasus para investigar a estos catalanes que brujuleaban por el imperio soviético. De modo que el tema del espionaje se ramifica y enriquece.

Espiar es una actividad que subyuga a estados y Gobiernos. A condición de no tener que rendir cuentas. En 2018 la mayoría ‘indepe’ del Parlament vetó la investigación que exigía PSC, C’s, PP y Comú-Podem sobre el espionaje a políticos y periodistas ‘no indepes’. Hoy han entrevistado en ‘Tot es mou’ al pintoresco y versátil abogado Jaume Alonso-Cuevillas y ha dicho que cuando habla por teléfono escucha ruidos y voces sospechosos. En enero de 2018, el entonces portavoz de Junts, Eduard Pujol, aseguró en el programa ‘El debat’ de TVE-Catalunya que un señor de mediana edad le seguía montado en patinete. ¡Ahh! Es probable que aquí espíen todos, desde el CNI hasta el Kremlin. Con Pegasus, quien pueda, o si no, de manera más rupestre.

EL RINOCERONTE .– El director saliente de TV-3, Vicent Sanchis, acaba de personarse en ‘Planta baixa’. Ha hecho una metáfora que me parece luminosa: «Cuando entré en TV-3, tomé una medicación para que mi piel fuera como la de un rinoceronte». Es de una exactitud prodigiosa. En una de sus obras más famosas, el dramaturgo Eugène Ionesco cuenta la historia de un hombre que ve cómo todos los vecinos de su pueblo sufren una epidemia y se transforman en rinocerontes. Menos él. Al no ser rinoceronte le consideran el maldito, ‘el dolent’. ¡Ah! Qué gran resumen, admirado Sanchis, de tu 'rinoceróntica' transformación de TV-3.

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