¿Quién es Nona Sobo, la 'nieta' oriental de José Coronado en 'Entrevías'?

José Coronado ya es abuelo. Y no es porque sus hijos, Nicolás (que tuvo con Paola Dominguín) y Candela (nacida con Mónica Molina) hayan tenido descendencia y pronto sea uno de esos (pocos) abuelos que triunfan entre las mamás a la salida del cole. No. Es que Tirso, su personaje en la serie de Telecinco y Netflix ‘Entrevías’, un tipo gruñón y prejuicioso (lo que lo hacen menos atractivo que Coronado), súbitamente se tiene que hacer cargo de la hija adoptiva de su hija, Irene, una ‘china pija' de La Moraleja (así la llaman, aunque es vietnamita), consentida y rebelde, que acaba metiéndose en un lío de drogas en el degradado barrio de Entrevías, donde reside su abuelo.

Pero la actriz que le da vida ni es china ni vietnamita, sino una joven de 19 años nacida en Tailandia, aunque adoptada por una pareja catalana, razón por lo que su nombre real sea Mariona Soley Bosch (de ahí lo de Nona, de Mariona, y Sobo, por las primeras sílabas de los apellidos). Una chica también decidida y valiente (tiene que serlo para aceptar “el reto” de debutar con un papel principal junto a dos monstruos como Coronado y Luis Zahera), que posee una belleza magnética que atrapa. Y tan atrevida como para realizar, en su primera experiencia interpretativa, “escenas que nunca pensaba que haría”, según admite. Como esa en la que hace el amor con su novio, Nelson (Felipe Londoño), sobre un vagón de tren abandonado, que no tiene nada de pornográfico y sí mucho de acto coreográfico de una gran belleza.

'Entrevías', el triunfo del amor sobre el prejuicio

 “Yo creo que va a ser un pelotazo, porque lo hace fenomenal. Es una preciosidad. Llena el plano de forma magistral”, ha dicho de ella Coronado, que ha entablado con la chica una relación casi paterno-filial. "Me erigí un poco en su padrino", confiesa el actor de 'Vivir sin permiso' a EL PERIÓDICO. "Porque era un bebé cuando vino aquí hace tres años, ya que el proyecto se tuvo que parar por la pandemia, y no sabía nada. Estuvo un año entero preparándose. Tiene mucha ilusión y disciplina", prosigue. "Yo le auguro un gran futuro, porque es muy trabajadora", sentencia el actor.

Y es que, aunque para la joven esta es su primera experiencia como actriz, ya se inició en la publicidad a los 8 años –cuando la descubrieron a la entrada de un supermercado– y a partir de los 14 ha ido interviniendo en espots (como en uno de esos vistosos anuncios de compresas) y en videoclips. No obstante, en cuanto supo que tenía el papel, se preparó todo lo que pudo recibiendo cursos de interpretación exprés para estar a la altura. También, dice, de dicción, porque pensaba que debía domar su acento catalán.

”Tenía que ser ella", dijo de Sobo Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España, en la presentación de la serie. “Yo pienso que se llama Irene. El personaje que habíamos hablado con Aitor Bermejo (cocreador) era exactamente ella”, insistía. "La nieta es deliciosa. Espero que se pueda decir, que la Montero no se queje. Es un hecho objetivo", precisaba, como si tuviera a la ministra de Igualdad pegada a su cogote. Aunque todo el mundo está de acuerdo. Y Nona también lo es. Es, asimismo, un hecho objetivo.

Posados en Instagram

La actriz, que cuelga en Instagram posados que muestran su exótica belleza con la profesionalidad de una modelo experimentada, también intercala mensajes sobre la salud mental,  con textitos que hablan de la ansiedad y la depresión, para compartir con sus más de 40.000 seguidores los estados de ánimo por los que, como ellos, ha pasado en esta pandemia que paró un proyecto que tanto le ilusionaba y que, por fin, ha visto la luz. Nona ya es Irene. Y a partir de ahora podrá ser muchas chicas más.

También se le puede ver con su novio, Carlos Uraga, un atractivo emprendedor con visión de futuro, ya que tras montar una academia de idiomas, creó otras de robótica y de reciclaje de plásticos, con los que crea combustible, lo que le ha colocado en la lista de uno de los 100 españoles más creativos en los negocios de Forbes, además de recibir otros premios. Se puede tener talento y belleza, sí, y encima encontrar a alguien que también reúne esas virtudes.