La crítica de Monegal: Karmele Marchante bajo el paraguas de TV-3

Esta semana TV-3 le ha dedicado el programa 'Persona infiltrada' a Karmele Marchante. ¡Ah! Nuestro canario flauta Papitu ha tenido una alegría grande. Siente por Karmele una atracción muy cariñosa y simpática. Provista de un paraguas, que apenas abandonó durante todo el programa, estuvo analizando a una familia de Matadepera para descubrir cual era el personaje trampa. 

No llegó a descubrir quién era el infiltrado, pero su jornada en Matadepera ha tenido momentos resaltables. Nada más llegar a la casa, el padre de familia exclamó: "Los programas en los que ella sale habitualmente, ¡en casa no los miramos!". O sea, marcando una línea roja televisiva. Y la madre iba añadiendo, con mueca de desagrado: "Estaba preocupada con la famosa que nos iban a traer, por si me entraban ganas de vomitar. No ha querido decirnos su edad. Debe tener 75 o 76. Se lo ha retocado todo: pómulos, párpados, cuello... Está rabiosa porque no tiene una casa como la nuestra". ¡Ah! Más que un recibimiento, unas puñaladas.

Pero luego Karmele les fue cayendo mucho mejor. Sobre todo durante la comida, cuando dijo: "Estuve un tiempo en la prensa del corazón. Fue el mayor error de mi carrera profesional". Esa confesión parece que gustó a los de Matadepera. Hombre, aquella época de 'Tómbola', con Jesús Mariñas ("¡Que te calles, Karmele") nuestro canario Papitu la disfrutaba una barbaridad.

Curioso

Fue curioso el momento en que Karmele rememoró aquel suceso suyo, de gran Pop Star Queen en el 'Sálvame' de Tele 5, y en el jardín de la casa cantó su famoso tema 'Gibraltar español, soy un tsunami' con el que pretendió, en 2010, representar a España en el Festival de Eurovisión. Fue curioso porque en esta interpretación de ahora en TV-3 prefirieron la segunda versión de la canción, que dice 'Ultramar' en lugar de 'Gibraltar'. Mantuvieron lo de 'tsunami', eso sí, porque hay quien opina que quizá sirvió de inspiración para aquel otro 'tsunami' que ocurrió en Catalunya nueve años después.

Es hermoso que TV-3 se haya acordado de Karmele. Aquellas apariciones suyas en las Diadas, vestida con la estelada, o su viaje a Bélgica, en 2017, en apoyo a Puigdemont, son gestas que en Sant Joan Despí recuerdan como proezas entusiásticas. ¡Ah! TV-3 eso lo tiene, es innegable: siempre proporciona un paraguas a quien sirve devotamente a la causa.

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