La crítica de Monegal: Independencia gracias a ‘Los hombres de Paco’

Se están esforzando los guionistas de la comedia ‘Los hombres de Paco’ (A-3) por atraer nuestra atención construyen historietas que juegan con la actualidad en clave disparatada. Esta semana resulta que han descubierto un pergamino firmado por Felipe IV que concede, certifica y reconoce que Catalunya es un Estado soberano. O sea que Catalunya es independiente desde hace 400 años , y no lo sabía nadie.

¡Ahh! La excitación en ese CNI de broma en el que trabajan Paco Tous y Pepón Nieto es extraordinaria. Hasta sacan a Antonio García Ferreras en ‘Al Rojo Vivo’ –un cameo, naturalmente– contando la noticia en exclusiva: «Esta noche a las doce en punto España cambiará para siempre. Catalunya se convertirá en una República independiente. Nuestro país, tal y como lo conocemos, dejará de existir». Y durante todo el capítulo las maniobras para hacer desaparecer el pergamino firmado por el monarca Felipe IV –que, por cierto, no era Borbón, sino de la casa de Austria– no paran. El final de esta comedieta es extraño. A menos que el tema siga en la próxima entrega, lo que hemos visto es un sinsentido: roban de un tirón la carpeta que contiene el pergamino, y aquí acaba la astracanada.

Pero al margen de este inconsistente desenlace, hay un momento interesante. Ocurre cuando Pepón Nieto, Amparo Larrañaga y Paco Tous detienen e interrogan a los propietarios del pergamino, «dos catalanes representantes del Circulo Soberanista Catalán (CSC)». La conversación se desarrolla en buena parte en catalán, lo cual es una estimable novedad tratándose de una serie de ámbito nacional. Pero lo picante es cuando los del Círculo Soberanista advierten que ellos no quieren que este pergamino se conozca, de ninguna manera: «Somos independentistas hasta la médula, pero el independentismo es una aspiración que vive de las subvenciones de la Generalitat. Si se consigue la independencia, se acabarán ‘els calés’ y nos vamos todos a tomar por el saco. Todos. El tsunami, los CDR, el circo independentista, nosotros, ¡todos!».

¡Ah! Que el tema de la independencia haya acabado siendo carne de risa y cachondeo de una comedia de la tele puede que para algunos sea dramático. Hasta comprensiblemente irritante. Pero esta advertencia del miedo a que ‘els calés’ de las subvenciones se acaben, a lo mejor sirve para iluminar a alguien.

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