TÚ Y YO SOMOS TRES

La crítica de Monegal: Lledoners no es Waterloo

Television 16 05 2021 Monegal para 17 05

Television 16 05 2021 Monegal para 17 05 / TV-3

Ferran Monegal

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Al margen de las fobias y filias políticas que pueda tener cada uno, si usted que lee estas líneas fuese el director del programa Polònia ¿sobre qué lugar hincaría más el diente del sarcasmo y de la sátira? ¿Sobre quien está en la cárcel de Lledoners o sobre el que vive en la mansión de Waterloo? ¡Ah! Este tema se ha planteado, muy fugazmente, al final de la entrevista que el Templo de El Palmar del FAQS ('Preguntes freqüents', TV-3) le ha hecho a Toni Soler para celebrar los primeros 15 años de vida del programa Polònia. Advertía Soler al respecto: "¿Qué hay que hacer? ¿Sacar en Polònia a los exiliados, pero a los presos no? ¿Infligimos a los presos un doble castigo porque al no sacarlos les invisibilizamos?". Es un asunto interesantísimo. Comprendo que en el Templo no les haya interesado profundizar.

En TV-3, el análisis sobre cómo distribuyen la intensidad de la dentellada política es un asunto incomodísimo. Practican cada día una especie de maniqueísmo totalmente descompensado y enfermizo. El caso de Polònia es distinto. Aunque no siempre lo consigan, yo creo que buscan un equilibrio. Aquí hay dos realidades clarísimas: la del fugado/exiliado que vive en la mansión de Waterloo, y la de los que están en la cárcel de Lledoners. Son vidas distintas. Y yo creo que en Polònia pretenden una ética humorística. Lo aplaudo desde aquí. Los sketchs que Polònia ha dedicado a los que están en la cárcel han sido muy poquitos. No han practicado sobre ellos chirigotas, ni dentelladas personales.

Merecidamente o no, son personas que han sido condenadas y están en prisión, y en Polònia les han visibilizado en esa realidad: su condición de presos. Lo de Waterloo es distinto. Una vez escuché en la homilía 'Hola Rahola / Aló Waterloo', hablando con gran entusiasmo de la 'inmensa popularidad' de Puigdemont: "¡Se pasea por Europa como si fuera una primera figura del rock!". ¡Ahh! Por eso los polacos lo sacaron el 8 de abril vestido de Bobby Farrell, ídolo pop, cantando como un descosido. O sea, no lo sacaron como un preso, sino como un artista.

Esta semana lo han dibujado en su cama de Waterloo. Toni Comín estaba preocupado ante la deriva de las negociaciones con Esquerra y le decía: "¡Ay! Carles ¿y si la gente se olvida de nosotros?". Y Puigdemont le contestó: "No sufras, ¡nosotros siempre seremos noticia!". Lo será mientras TV-3 siga mandando, día tras día, cámaras a Waterloo.