La única bandera del bufón es su nariz de payaso

En busca de las distintas clases de humor que hay en la España invertebrada, Goyo Jiménez ('Un país para reírlo', La 2) ha estado en Catalunya. Y en una playa se ha encontrado con Dani Mateo , que es de Granollers.

Decía Dani que los catalanes tenemos un humor tan raro que hasta nos reímos de lo raros que son los demás. Y que tenemos un humorismo de 'botigueta' muy particular. Pero lo más iridiscente de este encuentro fue cuando Goyo le preguntó por aquel suceso que protagonizó con la bandera española en 'El intermedio' (La Sexta). En efecto fue tremendo. Dani salió estornudando y limpiándose los mocos con la bandera rojigualda. ¡Ah! Se produjo un terremoto de proporciones carpetovetónicas. Le dilapidaron con una rabia estremecedora. Ahora que ya han pasado casi tres años de aquello Dani Mateo lo ha recordado.

Contó que el 'sketch' consistía en comparar la Constitución Española con el Frenadol. O sea, en un país de constipados lo que nos une a todos es un antigripal potente. Y marcaba el guion que se tenía que poner a estornudar como un descosido. «El gag era bueno. Yo quedaba como un imbécil y resultaba divertido. Hasta que metí la nariz en la bandera y me soné. Yo me hubiera limpiado los mocos con la española, con la catalana, con la vasca, con la gay y con cualquiera. ¿Por qué? Pues porque soy un payaso y me dieron un sketch. Lo hice lo mejor que pude. Y me hundí con todo el equipo». En efecto. Fue tanta la ira que concitó, que en la siguiente actuación, creo que un bolo en Ciudad Real, Dani Mateo tuvo que salir con escolta.

¡Ah! Es terrorífica la cólera de los que se envuelven en banderas. Goyo Jiménez dio entonces una pincelada luminosa de la que deberíamos tomar todos nota: «Hay que recordar a la sociedad, de vez en cuando, que la situación de crispación en la que podamos estar todos no la causa el bufón. Cargarse al bufón lo único que hace es que todo eso sea mucho más difícil de llevar». Y cuando decía ‘todo eso’ se refería naturalmente al furor que se ha instalado entre nosotros. 

"El largo y loco viento de banderas hará que emigren mis raíces a buscar otras tierras", advirtió Pablo Neruda en 1963. Y el bufón, que no tiene ni quiere más bandera que su nariz de payaso, mira el vendaval de trapos, cada uno con su rebaño correspondiente, y estornuda estrepitosamente. ¡Ah! No hagamos del cómico el culpable de nuestras obsesiones.

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