Entrevista con los protagonistas

Asia Ortega y Albert Salazar: "'El internado. Las Cumbres' es una serie más adulta"

Los actores catalanes interpretan a los dos estudiantes líderes de la ficción de Amazon Prime Video

COMBO TELETODO

COMBO TELETODO / AMAZON PRIME VIDEO

Marisa de Dios

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La plataforma Amazon Prime Video ha recuperado el misterio de El internado con un reboot de la serie de Antena 3 más oscuro y terrorífico, ambientado en otro centro (llamado Las Cumbres) y con nuevos alumnos y profesores. Entre los estudiantes, que ahora son chicos problemáticos y conflictivos, sobresalen dos jóvenes que ejercen de líderes: Amaia (Asia Ortega) y Paul (Albert Salazar). Ambos actores catalanes, que se dieron a conocer gracias a producciones de TV-3, explican qué supone trabajar en una serie que recoge el testigo de la que lanzó al estrellato a Blanca Suárez, Yon González, Ana de Armas y Martín Rivas. De momento, ya hay confirmada una segunda temporada de esta nueva versión.

Este nuevo internado recoge el espíritu de la serie original pero es totalmente distinta, con un nuevo misterio, otras historias y un casting diferente. Pero hay guiños constantes a su predecesora...

Asia Ortega: Las Cumbres es una serie totalmente nueva y tiene su sello propio. Me atrevería a decir que es un poco más adulta, porque tiene misterio pero también puntos de terror que la hacen más seria, y la fotografía se ha trabajado de otra manera para darle un carácter más sobrio. Pero también hay guiños para los nostálgicos. Cualquiera se puede enganchar.

La serie original supuso una gran proyección para sus jóvenes actores. ¿Cómo se tomaron lo de coger su relevo? 

Albert Salazar: Es en lo último en lo que intentas pensar para no hacerte daño. Nosotros nos preocupamos de hacer un buen trabajo y de dar al cien por cien en esta nueva versión, y lo último que piensas es si tendrá la misma fama.

Ambos interpretan a los líderes de los chicos, Amaia y Paul. Y se complementan: ella es muy visceral y él, más reflexivo. 

Asia Ortega: Amaia tiene mucha fuerza y por eso se hace notar. Pero sin la ayuda de Paul se quedaría en un fuego incontrolado que puede quemarlo todo. Para ella, Paul es supernecesario porque la reconduce.

Albert Salazar: Amaia lleva las riendas del caballo, es la que dirige el grupo. A Paul lo veo más maquinando desde la sombra, pensando constantemente en cómo mover los hilos pero un poco desde atrás.

Amaia, sin embargo, también tiene sus debilidades y es víctima de otros compañeros.

Asia Ortega: Es el claro ejemplo del refrán que dice que el clavo que sobresale es el que más golpes recibe. Al estar siempre en primera fila en las trincheras para la revolución, se gana enemigos. Además, tiene una limitación física. Eso hace que tenga un punto frágil y la humaniza, hace que el público empatice con ella. Porque también tiene momentos en los que es un poco maquiavélica y, por llegar donde quiere, pasa por encima de lo que sea.

Albert Salazar: "Lo último en lo que piensas es si esta serie tendrá tanta fama como la original"

La serie está ambientada en la actualidad, pero los métodos educativos que utilizan con los chicos son más propios de otras épocas. Sus personajes, de hecho, son asiduos a las neveras, los calabozos en los que los encierran cuando hacen alguna trastada.

Asia Ortega: Sí, parece que estuviéramos en un régimen militar. Pero a lo mejor todavía sigue habiendo alguna escuela en Inglaterra con una educación tan estricta... Aunque esperemos que no lo sea tanto como la de El internado. Pero siempre se puede transportar a otros elementos de la sociedad...

¿En qué sentido?

Asia Ortega: Todos nos podemos sentir coartados alguna vez. Y de eso va la serie, de la lucha por la libertad, ya sea mental o por poder trabajar de lo que quieras, por ejemplo.

Los alumnos del internado son, en principio, chicos conflictivos. Pero en algún momento de la serie se cuestiona si se merecen que los traten de una forma tan dura...

Asia Ortega: Están ahí porque cada uno de ellos tiene un pasado, son unos perlitas, aunque nadie se merece esa educación tan estricta.

Albert Salazar: A mí me parece muy bonito el contraste de la escena en la que la directora los trata de alimañas, cuando en realidad son chavales que lo único que desean es que les quieran y formar parte de algo.

Asia Ortega: "Amaia tiene mucha fuerza, pero sin Paul sería como un fuego incontrolado"

Las clases matinales de gimnasia de Las Cumbres también recuerdan a un régimen militar. ¿Fue muy duro el rodaje?

Albert Salazar: Justo antes de la pandemia grabamos los exteriores y todas esas clases de educación física. Hacía mucho frío. Además, íbamos en tirantes y con pantalón corto, así que fue duro. Luego vino la pandemia y el rodaje de la segunda parte fue más llevadero por el tema del frío. Aun así, yo lo recuerdo muy bonito.

Asia Ortega: Hubo momentos duros, pero como en todos los trabajos. Con ese pedazo de equipo y los compañeros, acaba siendo una fiesta y un placer ir a trabajar, aunque tengas que levantarte a las cinco de la mañana y hacer deporte muriéndote de frío.

Ambos vienen de series de TV-3. Albert, de La Riera, y Asia, de Les de l’hoquei. ¿Creen que hay una buena cantera en la televisión catalana?

Albert Salazar: Yo creo que sí. Además, en una serie diaria como La Riera aprendes a solucionar rápido y a estar al pie del cañón todos los días. Para mí fue como una escuela.

Asia Ortega: Sí que hay buena cantera, pero también a nivel nacional. Por fin, gracias a las plataformas, España está pudiendo sacar a sus artistas adelante.