Seducido por el Gobierno de Felipe González

En el culebrón de los Alcántara (‘Cuéntame...’ TVE-1), que ahora están en pleno 1992, tiene muy poco interés esa historieta de intriga de barrio que han montado sobre ¿quién ha atropellado con un coche a Antonio Alcántara? En realidad esta serie hace tiempo que se ha transformado en una especie de copia –con pretensiones– de aquella ‘Familia Ulises’ que dibujaba en el 'TBO ' el gran Benejam.

Ha perdido, supongo que premeditadamente, aquella característica tan interesante que tenía al principio: incrustar en la vida de esta familia los grandes sucesos que conmovieron, año tras año, a la sociedad. Quizá ha ocurrido lo que ya contó en enero de 2010 Felipe González, en una entrevista que le hizo Ana Pastor en ‘Los desayunos de TVE-1’, donde advirtió: «La voluntad política del momento (léase época Aznar, que es cuando comenzó a rodarse la serie) exigió que ‘Cuéntame...’ se parase en 1982 para no tener que explicar el gran triunfo socialista». Eso ya se lo conté aquí cuando sucedió, pero conviene recordarlo. La serie no se detuvo, es verdad, pero la han desnaturalizado.

Ahora es un culebrón y poco más. No obstante acaba de plantearse un lance interesante. Están en 1992 y a Toni Alcántara, que es periodista y trabaja en TVE, le ofrecen el cargo de Director General de Relaciones Informativas del Gobierno de Felipe González. ¡Ahh! Toni primero dice no. Sabe que bajo ese cargo tan rimbombante se esconde un trabajo de propagandista de los éxitos de quien le paga, y a la vez disimulador de los posibles fracasos que haya. Pero después de decir no, entra Toni en una tremenda duda existencial. Y la persona que le ofrece el cargo le seduce diciéndole: «Hasta ahora has contado la realidad, ahora tienes la oportunidad de trabajar para cambiarla». Es un argumento maquiavélico. Es tan tramposo como colosal.

       No sabemos todavía si Toni acabará aceptando. Intuyo que sí. Será interesante ver cómo nos enseña la serie los meandros monclovitas, las carambolas en el billar de la bodeguilla... ¡Ahh! Pero sería también conveniente que a Toni le hiciesen recordar que cuando la serie iba por el año 1978 su padre, Antonio Alcántara, ya entró en política. Concretamente en el gobierno de Adolfo Suárez. Fue nombrado Director General del Ministerio de Agricultura. Creyendo que prosperaba se mudó enseguida a un elegante piso del barrio de Salamanca. No duró ni un año en el cargo. Volvió a la humildad del pisito de San Genaro.

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