Alain Hernández: "Tiene mucho mérito llegar a una buena cuota de pantalla con TVE"

A Alain Hernández (Barcelona, 1975) no le sorprendió nada que la serie de TVE-1 'La caza. Monteperdido' se convirtiera en una de las sensaciones televisivas de 2019. Ahora toca refrendar esas buenas vibraciones con la segunda entrega de la saga, que se desarrolla en la isla de Mallorca bajo el título 'La caza. Tramuntana'. Hernández se considera tan leal como el cabo Gamero, personaje al que vuelve a interpretar tras la cantada renovación de una serie en la línea de los mejores 'thrillers'. Aquí nos adelanta algo de lo que nos espera a partir de este miércoles (22.10 horas) con esta angustiosa ficción de la tele estatal.

¿Qué vamos a ver en esta segunda entrega de la serie?

Pues un 'thriller' que va a dejar a la gente enganchada en cada capítulo. Incluso más que 'Monteperdido', porque se abren más tramas a partir del asesinato de un vecino del pueblo, que es director del coro de la iglesia. Las nuevas tramas son más oscuras y todo lo bonito que parece el pueblo contrasta mucho con esa maldad que hay por debajo. Y además nos encontramos con el pasado de Sara, el personaje que interpreta Megan Muntaner, que sufre bastante. Eso hace que mi personaje vaya a rebufo de ella porque es muy leal y lo pase mal.

¿Qué le pasará a Víctor Gamero?

En un momento dado siente la necesidad de irse del pueblo porque le afectó mucho la muerte de Ana, la niña. Pide el traslado y le mandan de comisión de servicios a investigar a Palma de Mallorca. Se cruzan la investigación del vecino muerto de Tramuntana, que lleva Sara, y la mía. Por eso se vuelven a reencontrar.

¿Se puede ver esta segunda sin haber visto la primera?

Sí, perfectamente. Es un caso totalmente diferente que parte de cero. Lo único que se hace alguna referencia a Monteperdido en los diálogos, por lo que estaría bien haber visto la primera. Pero no tiene nada que ver.

Defina con tres palabras ‘La caza. Tramuntana’.

Angustia, adictiva y rigor policial, porque la Guardia Civil estuvo implicadísima en el proyecto, como en Monteperdido. Nos han asesorado en todo momento para ser verosímiles. Queda muy real y muy crudo, sin grandes artificios a nivel visual. La serie sigue teniendo un tono muy nórdico a la hora de explicar una historia que podría pasar perfectamente.

¿Usted es tan leal como su personaje?

Sí, sí. En eso me identifico bastante con Víctor. En la honestidad también.

O sea, que no le ha costado trabajo interpretar a este personaje porque no ha tenido que simular lealtad…

(Ríe) La verdad es que no. Nada. Es una de las cualidades que más me gustan de él.

Me gustaría que las cadenas privadas apostaran por un horario más decente"

¿Le sorprendió el éxito de ‘Monteperdido’?

No. Cuando uno está rodando ya intuye que está rodando algo muy bien escrito y muy bien dirigido que va a gustar mucho. Los directores son diferentes, pero los de 'Tramuntana' han cogido muy bien el tono de la serie, que transmite mucha verdad.  

¿Cree que es más fácil para una serie triunfar en una cadena privada que en una pública como la debilitada TVE? ¿No tiene eso más mérito?

Es una obviedad porque si una cadena potente está continuamente promocionando sus productos es más fácil que llegue al público. Tiene mucho más mérito llegar a esa cuota de pantalla con TVE. Al final batallas con las privadas y con las plataformas digitales. Es complicado luchar contra eso, pero lo que tiene a favor TVE es no emitir anuncios y que apuesta por un horario maravilloso: a las 22.10 empieza el capítulo y a las 23.10 acabará. Es la diferencia con las privadas.

De donde se deduce que usted prefiere hacer una serie para TVE que para las privadas…

Tampoco quiero decir eso… (ríe) Ese no es el titular. A mi me gustaría que las privadas apostaran por un horario más decente, pero al final yo voy a ir a trabajar donde me interese más el proyecto, y me da igual que sea un cadena privada o pública.

¿Cómo vivió el parón de tres meses en el rodaje por la pandemia?

Empezamos a finales de febrero y cuando llevábamos dos semanas vimos que la cosa se estaba poniendo fea en la península. Tuvimos una mezcla de sensaciones cuando nos dijeron que había que parar. Por un lado comprendimos  la decisión por motivos de seguridad y por nuestro propio miedo. Pero por otra nos lamentamos de que hubiera que suspender porque sabemos lo que cuesta pararlo y luego reanudarlo.

El productor de la serie, José Manuel Lorenzo, ha dicho que el parón les sirvió para mejorarla durante esos tres meses…

Hubo que replantear algunas tramas y adaptarlas a los protocolos de seguridad, ya que no podía haber secuencias con tantos figurantes como queríamos. A lo mejor se perdió en espectacularidad en algunas escenas, pero se trabajaron más las relaciones entre los personajes y le dieron una vuelta a todo. Por eso creo que se mejoró.

Yo soy tan leal como mi personaje del cabo Gamero"

¿Cómo ha vivido usted la pandemia en el plano personal?

Con mucho optimismo y sentido positivo. La pandemia me ha permitido pasar más tiempo con mi bebé. Tenía pocos meses y por ese lado lo agradecí. No me he perdido prácticamente nada de su primer año y medio de vida. Por ese lado he salido ganando.

¿Tiene algún afectado por la covid en su entorno más cercano?

No. Nadie de mi entorno ha sufrido nada, por suerte. Lo único que mi papá tiene alzéimer desde hace unos años y está en una residencia. No nos han permitido verle durante bastante tiempo porque hubo muertes en su residencia. Tiene 77 años y es un campeón que ha soportado todo. Esperemos que mejore la situación para poder verle más a menudo.

¿Las medidas anti-covid entorpecieron mucho la grabación de la serie?

No, casi nada. Simplemente que tú vas a rodar ya con el run-run de si alguien da positivo y nos mandan a todos a casa. Empiezas a pensar "¿y si yo doy positivo y por mi culpa hay que parar el rodaje?" Es la incomodidad psicológica de estar dando vueltas a esa posibilidad.

¿Es usted de los que creen que se está siendo injusto con el teatro y el cine al imponerles unas restricciones por la covid que no se aplican a otros sectores?

Bueno, no es que se esté siendo injusto… Yo entiendo la preocupación de las autoridades, pero también creo que si están viendo que se están cumpliendo todas las medidas de seguridad… Son espacios seguros. Entiendo que se quejen los bares, pero es que allí se quitan las mascarillas para beber y puede haber más riesgo. Me parece mal que se esté señalando a la cultura. Es un recurso fácil: vamos a tomar medidas para que la gente vea que estamos tomando medidas. Siempre le toca a la cultura y a la restauración. No sé si decir que es injusto, pero sí: yo diría que es injusto.