La vacuna: disparo a la cueva, no al oso

Meditable y acertada advertencia metáfórica la que lanzó en La Sexta noche el neurovirólogo José Antonio López, de la Universidad Autónoma de Madrid y del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Analizaban en el programa este espectacular anuncio a la prensa mundial de la farmaceútica Pfizer, acerca de que han desarrollado una vacuna efectiva contra el covid. Decía el neurovirólogo con lúcido escepticismo: «Han disparado un tiro dentro de la cueva del oso, pero no tienen la piel del oso».

Interesante reflexión. Parece, efectivamente, que lo único que  ha conseguido por ahora el espectacular disparo de esta compañía ha sido cinco millones de dólares que se ha embolsado su presidente y consejero delegado vendiendo sus acciones de la compañía en el momento oportuno. O sea, por ahora un éxito de especulación bursátil. Veremos si en el futuro también será un éxito científico. Decía Iñaki López, presentador del programa, con su habitual ironía: «Dicen que este anuncio de vacuna es un día histórico para la humanidad. Lo és sobre todo para la cartilla de ahorros de su presidente». Pues sí. El inmunólogo de cabecera del programa, Alfredo Corell, de la Universidad de Valladolid, coincidía: «De esta vacuna solo sabemos lo que publicó la propia compañía a primeros de septiembre: que se ha probado en animales. Ninguna revista científica ha avalado su efectividad. No sabemos la duración de la inmunidad. No sabemos si solo previene las formas leves del covid. ¿Qué pasa con las graves? No sabemos si los vacunados siguen siendo contagiadores...» ¡Ah! El caso de esta famosa vacuna –o mejor dicho, proyecto de vacuna– desvela un tema profundo. La necesidad que tenemos todos de encontrar un hilo de esperanza para aferrarnos a él, como un naúfrago se agarra a un salvavidas.

Estoy esperando en la tele un informe que investigue y destape a los que usan la pandemia para su lucro. No me refiero al anuncio de esta posible vacuna. Ojalá funcione. Me refiero a los que juegan con el miedo colectivo para llenarse los bolsillos. En La Sexta noche nos hablaron, por ejemplo, del coste de fabricación de una mascarilla. Cinco o diez céntimos de euro. Espero que algún canal nos cuente, y señale, a los depredadores que hacen infames negocios con el covid. El oso sigue vivo.

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