"No es de los nuestros, hasta mastica distinto"

Recta final de la serie 'Patria' en HBO. Acaban de colgar el séptimo capítulo. La próxima semana, el último.  El conflicto, la tragedia, se centra ahora dentro de una misma familia. La familia de Miren, madre del etarra Xose Mari que asesinó al Txato, y madre también de Arantxa, la hija que se posiciona contra el terrorismo asesino. El papel de Miren adquiere en este tramo final de la serie una importancia decisiva. Lo interpreta con extraordinaria intensidad la actriz Ane Gabarain. Está que se sale de la pantalla del televisor. Dura, reconcomida, malhumorada, intolerante, intransigente, despreciativa..., con el encarcelamiento de su hijo vive instalada en la burbuja del odio. En el capítulo 5, tras asistir Miren a la boda de su hija Arantxa, se produce una escena tremenda con su marido. Llegan a casa tras la boda. A Miren le sale fuego por los colmillos. Según ella esta boda nunca debería haberse producido. Para ella Arantxa se ha casado con "uno que no es de los nuestros". Aunque es nacido en Euskadi, se apellida Hernández. Y Miren estalla: «Esos están fuera de lugar. Serán amables y educados, pero se nota que no son de aquí. Esa manera de hablar, esos gestos..., ¡si hasta mastican distinto! ¡Y encima vamos a tener un nieto que se va a llamar Hernández! ¿Qué hemos hecho mal? ¿Por qué nos ha salido una hija tan torcida?». ¡Ahh! Esa escena es la síntesis de una canción que pone los pelos de punta. Aquí en Catalunya, lamentablemente, comienza a sernos familiar esta melodía.

En el capítulo siete se produce otro momento, mucho más desgarrado y profundo, cuando madre e hija se enfrentan cara a cara. Arantxa acaba de vivir un suceso criminal. Estaba en la calle con sus hijos y una bomba etarra explosiona a pocos metros de distancia de ella y de sus hijos. Muere un concejal del PP. Arantxa se refugia, despavorida, en casa de su madre. Y  se enfrentan en una discusión violentísima. «Este concejal muerto era del PP. Era un opresor» dice la madre. «¡Era una buena persona y un padre de familia!» contesta su hija. Y añade: «Y te recuerdo que tu hijo, del que estás tan orgullosa, ha matado a personas, por eso está en la cárcel, por terrorista». Y entonces Miren mira al cielo, como tocada por una luz sagrada, y exclama: «¡Mi hijo es un gudari! ¡Se juega la vida por Euskalerría!». Esta serie es imprescindible. Visión obligada. Sobre todo aquí.

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