Salir en la tele no da prestigio

El tremendo profesor Hugo Ibarra Toledo, contratado por la escuela Ana Frank para intentar corregir a unos cuantos catastróficos alumnos (serie 'HIT', TVE-1) acaba de vivir en sus carnes el peligro que tiene salir en la tele, y la reacción que puede provocar en la audiencia que te mira. Hugo participa una noche en un programa sobre educación sexual. Los padres de sus alumnos le miran en sus casas, y se enfurecen mucho. «¡Mira quien sale por la tele! –le dice el marido a su esposa, sentados en el sofá, después de cenar– ¿Este no es el profesor de nuestra hija? No me inspira ninguna confianza. ¿Vamos a dejar a nuestra hija en manos de este tipo? Es un maleducado». Y su esposa contesta: «Como todos los que salen en la tele en programas de este tipo». No solo le han visto los padres, también la inspectora de educación de aquel municipio, que a la mañana siguiente se presenta en el colegio y al grito de «¡Has salido por la tele!» le rescinde el contrato y le despide. ¡Ahh!

Todavía persiste entre nosotros la idea de que quien no sale por la tele no existe. Eso vale para la farándula mediática, el 'show business', y también para la política. Pero para oficios más serios, meterse en un plató de televisión puede proporcionar un gran desprestigio. Es curioso, los consejeros delegados, gerentes, directores generales o propietarios de los canales de TV, muy raramente salen en la tele que ellos mismos fabrican. Mi admirado Paolo Vasile, por ejemplo, que lleva más de 20 años siendo el gran jefe de Tele 5, que yo sepa nunca ha permitido que en ninguno de los miles de programas de su cadena, ni de otras, le hagan una entrevista.  Por algo será. Son gente preparada. Saben distinguir. Una cosa es el negocio y otra la salud. Dicho de otra forma: no se fían ni de su propio producto.

PEPE MUJICA SE HA DESPEDIDO .– Pongan en Google ‘Pepe Mujica se despide’. Es un vídeo que está dando la vuelta al mundo. Dura apenas cinco minutos. Fue grabado el martes en Montevideo. El expresidente y hasta ahora senador Pepe Mujica se despide. «Hay un tiempo para llegar,  y un tiempo para irse  / En mi jardín hace décadas que no cultivo el odio; el odio es idiotizante y te destruye / He vivido toda la vida con una definición de libertad, y ahora me han cambiado toda la letra / Triunfar no es ganar, triunfar es volverte a levantar cada vez que te caes». ¡Ahhh! Mujica es la conciencia del mundo.

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