'Antidisturbios': carne de cañón y Piolín

Creo que no habrán quedado contentos los policías ni los políticos con la serie 'Antidisturbios' de Movistar +. Pero a la audiencia nos ha gustado mucho. Al menos en mi barrio. Mucho. Es una serie estupenda. Dura. Sin concesiones. Sin posturismos para quedar bien con unos ni con otros. Tiene la calidad, la desgarrada desnudez, de aquella serie francesa de Olivier Marchal llamada 'Braquo'. O de aquella otra, excelsa, 'Crematorio', adaptación de la novela de Rafael Chirbes.  Tiene algo de 'El reino', la película.

Quiero decir con esto que estamos ante un trabajo de impecable factura. No es un retrato de un grupo de antidisturbios: es un escáner, una resonancia magnética, y una radiografía, todo junto. Carne de cañón de un sistema podrido y corrupto que les usa. Vidas personales rotas. De diván psicológico tremebundo. Desequilibrios. Psicopatías cabalgando desbocadas. No hay lugar para angelitos. Hasta sale dibujado un clon del excomisario Villarejo, urdidor de las cloacas del Estado, rata principalísima. La escena inicial, el desahucio de una familia, cámara en mano, al estilo de '[REC]', es de antología.

Felicito a los creadores de la serie, Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen. Y felicito a los intérpretes, Vicky Luengo, Raúl Arévalo, Hovik Keuchkerian, Roberto Álamo, Álex García... Son seis capítulos que les recomiendo. Este trabajo lo emite Movistar+ porque seguramente no hay cadena en abierto que se atreva. Como ocurre también con la otra serie de visión imprescindible, 'Patria', que en HBO ya acaban de colgar el 5º capítulo. 'Antidisturbios' acaba con los policías camino de... ¡el buque Piolín! ¡Ahh! ¿Habrá una segunda temporada que nos hará la ecografía de aquellas cargas del 1 de octubre? ¿Harán la radiografía de aquel disparatado, inútil, pésimo operativo que diseñó Rajoy, Soraya, De los Cobos y compañía? Quizá ni Movistar+ se atreva a emitirlo.

FAQS VISITA OTRO MONASTERIO.  Me ha gustado mucho el arranque del 'FAQS' (TV-3). Se han desplazado hasta Girona y han visitado el Monestir de Sant Daniel. Monjas benedictinas. Aplaudo que en 'El Palmar de Troya' se interesen por otras religiones. La priora, María Assumpció, les aconsejaba «humildad, aceptar lo que viene, y plegaria». O sea, rezar y no resistirse a lo que Dios nos envía. No se si en 'El Palmar' habrá gustado el espíritu de las benedictinas.

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