Eleonora Wexler: «La pandemia vino después, si no 'La valla' no habría sido una distopía»

Cuando la periodista charla telemáticamente con Eleonora Wexler (Buenos Aires, 1974), que está en su casa de las afueras de Buenos Aires tomándose su matecito de rigor, se encuentra a una mujer agradable y cálida, muy alejada de las villanas que solía interpretar en las telenovelas de su país. Y de Alma, personaje de la serie de Antena 3 <em>La valla</em>, una mujer oscura que está convencida de que hace el bien. Un papelazo que a la actriz le hace entrar a las series españolas por la puerta grande. 

¿Siguen confinados en su país?

Es el cuento de nunca acabar. Al menos ahora no piden permiso para circular. Pero está todo muy extraño. No entendemos muy bien tanto tiempo de confinamiento. Ustedes, con idas y vueltas, al menos activaron. La vida debe continuar, tenemos que seguir generando, porque si no...

Nunca se imaginarían que lo narrado en La valla

Es impresionante. Está rodada en el 2019. Uno de los personajes cercanos a mí se contagia y me ponen la pantalla, la mascarilla y yo dije: «Chicos, ¿no es mucho?». Y les rociaban para desinfectar. Y yo recuerdo que al principio ponía alcohol con agua a la ropa, a la fruta y la verdura. Hablando con mis compañeros por nuestro grupo de Whatsapp, no lo podían creer. Lo vivieron de cerquita ustedes primero y menos mal que la serie la pasaron antes. Aunque ahora está latente, es otra situación.  La gente aquí la vio en Atresplayer Premium y se quedaba, como dicen ustedes, flipando.

A usted como argentina y a mí como española nos da miedo esa idea de que la pandemia podría implantar un régimen dictatorial. 

Cuando yo leí el guion de La valla, me remitió a la época del proceso nuestra y no pude dejar de pensar en  la franquista de ustedes. Pero me remitió en el año 2045 con una cosa que iba al pasado de una forma impresionante.

"Cuando leí el guion de 'La Valla', me remitió a la época del proceso nuestra y la franquista de ustedes"

Son tantas las  similitudes....

A medida que avancen los capítulos nos vamos a reconocer. Es tan complejo todo. Cómo de un día para otro este año nos da a todos la vuelta y nos pone a prueba para afrontarlo. 

Alma, su personaje, recuerda en algo a Evita Perón. 

Tiene algo de Evita, sí. Lo que pasa es que Evita ha sido una mujer emblemática aquí, con sus errores y sus aciertos -y yo que no soy peronista-, ha sido benefactora. Ha hecho mucho bien; ha acompañado a Perón, que creo que  es  lo que es por ella; ha dado el voto femenino, y a las mujeres en situación pobreza les daba recursos. Se ocupaba mucho del pueblo en un momento en el que el país  estaba dominado por oligarcas. Hay gente que dice que tuvo una postura en algún momento dictatorial. Yo no lo puedo valorar de esa manera.  

¿Y cómo es Alma?

Alma es mucho más oscura. Es una mujer a la que le gusta el poder. Y cree que el fin justifica los medios. Su objetivo es encontrar una vacuna para salvar a la humanidad. Y no le importa si se pierden dos o tres en el  camino. No es un doctor Menguele. Ama a su familia, que parece que funciona de maravilla, y tiene ese centro de investigaciones médicas donde supuestamente lo único que hacen es vacunar, aunque en realidad lo que ella busca son antígenos para una vacuna. Y cree que esos niños especiales son ángeles. Es muy particular Alma.

"Alma tiene algo de Evita Perón, aunque es mucho más oscura. Y cree que el fin justifica los medios"

Usted está especializada en interpretar a villanas en su país.

Hace años. Bueno, no; en lo último que hice, la serie Tu parte del trato, parecía la más bonita de todas, pero era tremenda. Pero hacía bastante que no era villana. Aunque  Alma no lo es, cree que está haciendo el bien. ¿Qué medios utiliza? Yo no la voy a juzgar. Tengo que defender mi personaje, porque si no, no podría hacerlo.

Los actores adoran hacer de malos.

Son inimputables los villanos. El bueno no puede hacer algo malo. Solo puede estar en un gris, que es lo que más me gusta. Alma tienen más oscuridad que luz. Pero tiene sus partes luminosas. Me parece más interesante trabajar un personaje desde algo mucho más real y más humano. La gente la juzgará. Habrá quien diga: mira lo que hace con los niños. Otro quizá piense: la odio por lo que hace o la entiendo. Y otro: me encanta lo que hace. Son muy ricos este tipo de estos personajes. Si está bien escrito, como el caso de Alma, que es un personajón, tienes un abanico grande para contarla. La ves sensible, la vez fracasar,  llorar por su marido y su hijo,  la ves llena de poder y feliz. Va teniendo  un sube y baja. Y eso es muy rico.

En España usted no es conocida.

Había trabajado en una coproducción del Teatro General San Martín con Blanca Portillo, a la que admiro muchísimo. Es una actriz y y una persona hermosa. Hicimos La hija del aire, de Calderón de la Barca. Fue en el 2004. Mi hija tenía ocho meses. Me fui a España 50 días con ella y con mi madre. Pero no hice nada audiovisual. 

¿Y cómo llegó a La valla

Es muy loco. Creo en el destino. Hablaba con mi representante de que necesitaba nuevos desafíos, abrirme al mundo, expresarme en otros lugares... Un crecimiento. Y llega a la agencia un e-mail buscando una actriz argentina para La valla. En noviembre me pidieron una prueba, en diciembre viajé a España para ensayar y el  2 de enero, para grabar.  

Por suerte la habían grabado antes de la pandemia.

Sí, fue en el 2019. La pandemia vino después de que la emitiera Atresplayer Premium. Si no, habría sido complicado por muchas cosas. También de contar, porque  ya no habría sido una distopía, sería una realidad.  

Se emite también en Netflix, lo que le abre el mercado mundial.

Si no me equivoco, son 200 países. Es muchísimo. En Argentina la gente la está mirando un montón. Les cuesta esperar semana a semana, porque estamos mal acostumbrados, pero está bien que tengan ganas.                   

¿Está deseando volver  a España para una segunda temporada?

Ojalá que haya otra temporada. Cogeré un avión y ahí estaré.

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