ENTREVISTA DE TELETODO

Sílvia Bel: «Marta no es de besar, lo que cambiará será su relación con el Tinder»

La actriz de 'El cor de la ciutat', 'Ventdelplà' e 'Infidels' habla de cómo ha vivido la posible cancelación de la serie de TV-3 y de su personaje

SÏLVIA BEL

SÏLVIA BEL / periodico

Inés Álvarez

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A Sílvia Bel (Barcelona, 1970) la hemos visto, aparte de en teatro y cine, en series de TV-3 como El cor de la ciutat, Ventdelplà Infidels. Ahora es una de las actrices principales de Com si fos ahir, y ha tenido que pelear para evitar su desaparición. Porque la actriz defiende aquello en lo que cree, como demuestra con su compromiso político. Adicta a la adrenalina, dice que colgarse de una montaña es algo parecido a subirse a un escenario.  

Muchos creían que era el final. 

Yo nunca lo pensé. Primero nos dijeron que no grabaríamos hasta septiembre. Luego, en enero. Y nos reunimos para concretar qué pasaría. 

Y lanzaron la campaña Salvem la ficció

Los actores que estábamos al frente, porque éramos los protagonistas, decidimos hacer un vídeo para buscar la complicidad de los seguidores de la serie y explicar la realidad que estábamos viviendo, no solo en relación con Com si fos..., sino también lo que comportaba este proyecto de telenovela a lo largo de los años y lo que será, ya que da trabajo a una parte importante de nuestro sector y no se podía perder.

La cultura es uno de los sectores perjudicados por la pandemia.

Ha habido muchos sectores perjudicados, pero a los que vivimos de teatro, series de televisión, plataformas y películas nos ha afectado muchísimo. El teatro se ha considerado un espacio de riesgo, mientras que en otros, como los aviones, no se ha sido tan estricto. Todas las producciones audiovisuales deben mantener  un protocolos de seguridad que obliga a hacer cambios. Los asumimos mientras no haya una vacuna, pero se tiene que poder continuar. 

¿Le preguntaban por la calle si seguiría la serie?

A través de las redes. Por la calle... Son tiempos difíciles. No me he relacionado ni he estado en circunstancias propicias para que la gente me pudiera venir a decir que la echaba de menos... Además, como vamos tapados, la gente no nos reconoce.

"'Com si fos ahir' no cuenta hechos lejanos ni asesinatos. Pretende acercarse al telespectador a través de la cotidianidad"

Dice que es una serie comprometida, que aporta sentido crítico...

Yo la aprecio especialmente, porque la directora que me ofreció el personaje había sido la de Infidels;  es una mujer, algo que no pasaba desde hace muchos años en la telenovela de sobremesa; la jefe de guionistas también lo es, y ellas orientaron este proyecto de contar historias  muy cotidianas. Hubo un cambio de concepto respecto de las que se habían hecho en los últimos años, ya que busca acercarse al espectador a través de historias que tienen relación con nuestras vidas. Y forman un sentido crítico, porque te hacen pensar, tomar partido... No  son hechos que nos resulten lejanos ni historias de asesinatos. Pretende ser una serie que se acerque a la gente a través de esa veracidad y cotidianidad.

Al principio se decía: no pasa nada. Y pasan cosas muchas cosas, pero cotidianas.

Claro. Tú puedes leer un libro de aventuras, en el que al protagonista le pasan un montón de cosas, o uno de filosofía o de reflexiones sobre cosas más cotidianas, en los  que no hay grandes acontecimientos, pero sí que hay la reflexión de estos personajes sobre sus vidas.

Marta es un poco puñetera. ¿Tenía miedo de que cayera mal?

Yo lo que pretendía es poder defender las razones por las que hace lo que hace. Es un personaje un poco controvertido, una mujer que ha sufrido por unas circunstancias y que se ha protegido de una manera concreta. Tiene poca empatía y va mucho a la suya. Pero esto tienen un punto de divertido y, no sé si puede caer bien, pero al menos puedes llegar a entender por qué lo hace.

¿Sabe qué le pasará?

A largo plazo no lo sabemos nunca. Además, todo variará un poco.

Nada de besos y abrazos.

De todos modos, mi personaje no es de dar muchos besos... Lo que cambiará un poco es su relación con el Tinder. Eso quedará un poco stand by, porque son unos tiempos para guardarse un poco.

"Nunca he dicho que no quería trabajar en Madrid ni lo diré, porque mi oficio es mi patria"

¿Desea una larga vida a Com si fos.

Sí. Nos gustaría continuar, porque hay un equipo de gente muy maja. Es un tipo de serie por la que pasan muchos actores y personajes, y eso la enriquece, la amplía y la hace más diversa. Y  nos gustaría poder explotarla más, porque aún da mucho de sí.

Sus inicios fueron en el teatro.

Yo llegué a este mundo a través del Institut del Teatre, donde estudié hace años. Cada vez más. Y de tanto en tanto participo en películas. Y a través del  teatro llegué a la televisión. Compaginar todo esto es lo que da sentido a este oficio que yo he escogido.  Porque todo tiene su peculiaridad, todo es un reto.

¿Algún proyecto hibernado?

Tenía bolos con unos músicos que tocan flamenco y solo hemos salvado algunos. Y un espectáculo con la mezzosoprano Mireia PIntó. Estaba haciendo una gira con la compañía La Perla 29 y había proyectos de futuro en la sala Becket, pospuestos ahora a julio del año que viene. A ver qué pasa, porque todo cambia en poco tiempo. Y ahora estoy rodando una película española de Dani de la Torre en Galicia, y me ilusiona, porque nos tenemos que someter a tests cada vez que grabamos, pero poco a poco tiramos adelante.

Siempre ha tenido un compromiso político. ¿Le cierra eso puertas?

No creo. He  trabajo poco en Madrid porque tengo mucho trabajo en Barcelona y cuando mi hija era pequeña me venía mejor trabajar cerca de casa. Nunca he dicho que no quería trabajar en Madrid ni lo diré nunca, porque mi oficio es mi patria. He dicho abiertamente lo que pienso sobre temas que afectan a la política, sí; no he tenido miedo, porque no iba contra nadie, sino que defendía unas ideas que me parecen legítimas. No creo que eso me haya supuesto censura alguna. La prueba es que estoy rodando una película española. Las personas podemos pensar diferente y llevar proyectos en común.

Su valentía también la demuestra colgándose de las montañas.

Yo había ido desde pequeña toda la vida al cau y con el escultismo he aprendido a respetar la naturaleza. En esto entra la escalada, esquiar... Esa adrenalina se parece mucho al hecho  de subir a un escenario. Cuando estás allí arriba colgado, no es muy diferente a cuando sales delante del público y estás allá solo.