ENTREVISTA

Hajar Brown: «En 'Skam España' se verá que las musulmanas no somos floreros»

La joven actriz de 23 años ha vivido situaciones de rechazo por su yihab como su personaje en 'Skam España'

Hajar Brown, de 'Skam España'

Hajar Brown, de 'Skam España' / periodico

Inés Álvarez

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El hiyab que un día decidió ponerse libremente Hajar Brown cuando iba a la universidad, además de esconder su pelo, cubre una cabeza muy bien amueblada que le permite explicar con lucidez su condición de musulmana. Desde hace tres temporadas, esta actriz de 23 años es Amira en la serie Skam España, y la protagonista en esta cuarta que estrena Movistar+. Además de ser ya un referente.

¿Supone mucha responsabilidad ser la protagonista de esta temporada?

Nunca he recibido tanta atención a la vez en la vida. Menos mal que llevo con este equipo casi dos años y son casi familia, porque qué habría sido de mí si me dan un papel de protagonista en otras condiciones. Pero, por mucha responsabilidad, presión y exigencia que ponga, me encanta Skam España, me encanta mi trabajo.... Al principio no sabía cómo gestionarlo. Y tiré un montón de las chicas que han sido protagonistas. Ha sido una experiencia guay.

Ahora se verá cómo es Amira. 

Su mundo interior, lo que le mueve... Por qué es así. ¡Es maravillosa!

Era ya fan de la serie noruega Skam 

Cuando veía la serie en el 2015, pensaba: «¡ Ojalá hagan en España algo así! ¡Sería lo más!». Aunque no cabía en  mi cabeza.   Pero la vida da muchas vueltas... Voy a pedirle más cosas al tuntún a ver si cae algo…. 

Estudió Interpretación...

Estuve tres años en una compañía de teatro y fuimos de gira. Lo dejé a  los 17 o 18 años. En realidad es porque me echaron, pero nunca lo cuento. No podía asistir a una función y el director, que era superdramático, me dijo que no volviera. Pero ya nos hemos perdonado. Y lo dejé, porque pensé que quizá no valía para esto.

"Yo me puse el pañuelo un lunes y hubo gente que me dejó de hablar. En lugar de preguntar. A Amira le pasa eso"

Y se lanzó a algo tan contrapuesto como la Ingeniería Civil. 

Como se me daban bien las mates, me metí a la Ingeniería. Y, al final, la vida da muchas vueltas. Aunque sigo con la ingeniería, porque el mundo de la interpretación está tan lleno de emociones, que necesito esa estabilidad. Es un ancla. Me pone los pies en la tierra.

En Skam España

Vieron oportuno llamarme por mi activismo, que en realidad no es tal,  sino enseñar cómo vivo. Pero como es tan normal y cercano, parezco extraordinaria. Y me ofrecí como actriz. Pero me dijeron que era mayor. Por cómo hablaba, pensaban que tenía 27 años, cuando  tenía 21. Creo que lo logré de tanto dar la lata.

Con la serie su mensaje puede llegar aún más.

No pienso mucho en ello porque me da vértigo. Presión. Pero es fabuloso que una plataforma con tanto poderío y audiencia muestre tu verdad y tu vida tal como es y como la quieres contar. 

A Amira la miran diferente por el hiyab. ¿A usted también le pasó?

Con el pañuelo puesto vives la realidad de otra manera. Para mí sigue siendo una decisión personal y es un trapo en la cabeza, pero para el resto sentía que había cambiado y se me hizo bola. Si ya antes recibía comentarios raros, con el pañuelo puesto, más. Amira lo llevó bien porque se lo puso justo antes de empezar Bachillerato,  y a diferencia de mí, tiene mucha fuerza. En esta temporada veremos cómo lo vive y qué hace ante ciertas situaciones de racismo que, es obvio, se dan. 

Dice que le pasa como a Shrek: le  temen porque no le conocen. 

Yo me puse el pañuelo un lunes y hubo gente que me dejó de hablar. En vez de preguntar. Esto viene del miedo a lo desconocido  Y lo entiendo: cuando uno tiene miedo lo que hace es huir. A Amira le pasa eso.

"Mi papel perfecto sería el de profesora. O de robot. Que no importe mi condición de musulmana"

¿Es usted un referente para chicas atrapadas entre dos mundos? 

Este tipo de cosas te despiertan sentimientos contradictorios: me da mucho miedo por la presión, por si no estoy a la altura. y a la vez  estoy encantada y superorgullosa de ello. Incluso mi hermana, que es adolescente y me detestaba, se siente  identificada, y eso muy satisfactorio. Y los mensajes que recibo de fuera, sobre todo Malasia, Rusia y Alemania. 

Usted aboga por un feminismoo inclusivo e interseccional...

Sí. El feminismo de las mujeres racializadas. Vivimos situaciones distintas el feminismo hegemónico blanco. Se piensa que lo suyo está bien y lo otro está mal. La gente piensa que me pongo el pañuelo para que no me vean los hombres. Pero eso no es así. Queremos que se nos escuche y se nos valore, porque nuestra lucha es tan válida como la del resto,

En la ficción española ya  se ven chicas con hiyab,  pero no como Amira. ¿Haría papeles que no acepten sus costumbres?

No, lo tengo clarísimo. Tampoco es que exija mucho, solo que se hagan las cosas con tolerancia y respeto.

¿No sería, pues, una Nadia de Élite

A nivel interpretativo no me importaría. Pero como musulmana, no, porque ese perfil, esa historia, ya la hemos visto mil veces. Espero que después de Skam la gente vea que las chicas musulmanas no somos floreros. Que se cuenten historias interesantes. Hasta ahora solo hemos visto lo típico: que se va de su casa y se quita el pañuelo. Que existe, pero hay otras cosas. Apoyo eso siempre que haya diversidad de historias,  y no solo esas por morbo.

¿Y que el hiyab sea lo de menos?

Mi papel perfecto tras este sería el de profesora de lengua. Que  no importe mi condición de musulmana. O de robot, con la cabeza de hojalata, que tapa el pelo. Ahora me tocará hacer de musulmana, y encantada, pero mi fin es hacer de profesora.