presentadora del 'info k'

Laia Servera: "En otros países no se pone en duda que un informativo infantil hable de cualquier tema"

Laia Servera, presentadora del 'Info K'

Laia Servera, presentadora del 'Info K' / periodico

Marisa de Dios

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La pandemia del coronavirus trastocará, dentro de unas semanas, la tradicional vuelta al cole. Coincidiendo con la reapertura de las escuelas también regresará el 'Info K', el informativo juvenil del Super 3 que, durante la crisis sanitaria y con los niños sin poder pisar las aulas, vio cómo se disparaba su audiencia: en marzo y mayo lideró el ranking de programas más vistos en la web de TV-3. Su presentadora, Laia Servera, reivindica que a los niños "se les puede explicar todo, pero no enseñarles todo".

¿Les sorprendió este éxito de audiencia?

Fue una sorpresa agradable. Aunque luego, pensándolo, nos imaginamos diferentes razones, porque hay cosas que vienen dadas por la situación y los hábitos de consumo. El especial sobre el coronavirus fue el programa más visto de la casa en las redes, no solo por niños, sino por todo tipo de público. Creemos que es porque nosotros siempre vamos a buscar el por qué de todo. Esa es una necesidad que tenemos los adultos y que, en el día a día, tal vez no podemos asumir, pero cuando hay algo importante todos requerimos ese tipo de información.

¿Regresarán en septiembre con muchas novedades? 

Teníamos muchas cosas en la cabeza, pero este año hemos aprendido que las previsiones no son buenas. No sabemos ni siquiera si haremos el programa desde casa o desde el plató pero, si reabren las escuelas, volveremos con un especial de la vuelta al cole.

Durante el confinamiento reinventaron el programa, incorporando secciones y haciéndolo desde la cocina de su casa. 

Y pase lo que pase, mantendremos algunas novedades que incorporamos durante la pandemia. Pero no nos reinventamos de cero, sino que potenciamos aquellas herramientas que pensamos que se adecuaban más a la situación de aquel momento.

¿Como cuáles? 

Como el espacio 'Explica’m coses', en el que los niños nos hacen preguntas, o la sección en la que nos explican sus aficiones, porque creemos que es muy motivador de cara al resto. En el programa también hablamos mucho de las emociones, porque los pedagogos y psicólogos insisten en que es importante para los niños verbalizarlas, sobre todo en caso de noticias angustiantes, como la de la pandemia.

El 'feedback' con su audiencia aumentó durante el confinamiento. ¿Qué vieron que les preocupaba más a los niños? 

Lo que nosotros percibimos por todos los mensajes que nos llegaban es que a ellos no les preocupaba haber cambiado su día a día, no tenían esa angustia que teníamos los adultos. En cambio, lo que sí que han disfrutado mucho, y nos lo han expresado reiteradamente, es el contacto familiar. Es tan triste y bonito como eso. Han disfrutado mucho de la compañía y atención de los padres y lo que más les ha hecho sufrir es la falta de contacto con los abuelos.

El 'Info K' ya tiene habitualmente un componente pedagógico, que se ha multiplicado durante la pandemia con los niños sin clases. 

Nosotros hacemos un informativo y explicamos la actualidad a los niños, pero con un poco de trampa. Porque, en el fondo, no nos interesa tanto el hecho puntual que ha pasado, la actualidad que caduca, sino todo el contexto cultural que lo envuelve. Si Trump habla de Jerusalén, no nos interesa tanto lo que ha dicho, sino explicar dónde está la ciudad, por qué hay un conflicto, y si es necesario nos remontamos a 2.000 años atrás y hablamos de geografía, religiones e historia. 

Aportan unas bases culturales a su audiencia. 

Nos movemos en el campo de qué podemos aprender de lo que ha pasado ahora. Tal vez de aquí a 10 años, nuestra audiencia no se acordará de esa noticia, pero sí que le servirá todo el contexto, porque no caduca. Lo podrán utilizar cuando sean adultos para interpretar otras noticias de actualidad y tener un 'background' y una opinión al respecto. Así que durante estos meses no ha aumentado nuestra vocación pedagógica, porque siempre explicamos las noticias para aprender, pero tal vez muchas familias que nos han descubierto durante el confinamiento nos han aprovechado por esa vertiente pedagógica.  

¿Es un reto hacer un informativo tan diferente, teniendo en cuenta que su audiencia principal son niños y jóvenes? 

Comenzamos hace casi 20 años, haciendo un informativo mucho más convencional pero, con el tiempo, hemos ido modificando nuestra manera de hacer y ahora, editorialmente, es mucho más libre.

¿En qué sentido? 

Nosotros no tenemos la obligación de seguir las convenciones típicas de un informativo. Un día puede haber una noticia política que se considera muy destacada y nosotros preferimos abrir con un cometa. Porque si le preguntas a un niño, seguro que le interesa más lo segundo. Y, si lo miras con distancia temporal, posiblemente fuera más importante ese día que lo que había dicho el político de turno. Así que podemos escoger las noticias que vamos a explicar de una forma mucho más libre.

"Nos gusta abarcar diferentes disciplinas para despertar en los chicos distintas motivaciones"

Laia Servera

— Presentadora del 'Info K'

Pueden sorprender cada día más a su audiencia. 

Y eso gusta a los niños, porque no tienen la estructura estándar de un informativo, que cada día es más o menos la misma a menos que pase algo extraordinario. Además, nos gusta abarcar diferentes disciplinas para despertar en los chicos distintas motivaciones. Le damos casi el mismo valor a prácticamente todas las disciplinas y cada día podemos abrir con una cosa muy diferente, desde una noticia política o internacional a un eclipse o una obra de teatro.

Para un periodista, ¿es más difícil hacer un informativo así que uno convencional? 

Cuando conoces mucho algo y sabes los detalles, siempre te parece más complicado que el resto. En todo caso, fácil no es. Porque no es lo mismo contar que ha habido una explosión en Beirut y quedarte ahí que explicar dónde está Beirut, por qué se ha producido la explosión y si podría pasar aquí, que es algo que los niños enseguida se preguntan. Es un trabajo adicional que el 'Info K' no se puede saltar. Y requiere mucha información y que quien lo explique domine mucho el tema.

¿A los niños podemos explicarles todo? Porque a veces tendemos a sobreprotegerles.

En el 'Info K' tenemos la premisa de que se puede explicar todo, pero no enseñarlo todo, porque creemos que algunas imágenes pueden ser perturbadoras y generar traumas y angustias a los niños. En cambio, con las informaciones no pasa eso. Sobre todo, teniendo en cuenta que esas noticias que evitamos darles les llegan por otros lados, descontextualizadas, y con palabras que no van dirigidas a ellos. Y les generan miedo, porque no las entienden.

¿Cómo abordan esos casos de noticias que pueden ser duras para su audiencia?

Por ejemplo, cuando en Siria utilizaron armas químicas y murieron muchos niños no sabíamos si explicarlo o no. Llamamos a las escuelas para preguntar si los niños hablaban de ello y nos dijeron que sí. Evidentemente, no podíamos enseñar ninguna imagen. Y pensamos: ¿podemos extraer de esta noticia un elemento que no caduque y que los niños puedan utilizar de aquí a unos años si pasa algo similar?

¿Y qué encontraron?

La convención de Ginebra, que explica que hay una serie de armas que ni siquiera se pueden utilizar en una guerra, que no se puede atacar a la población civil, que los presos deben tener una vida digna... Hablamos con Unicef, Cruz Roja, Save the Children... Solo con que los niños sepan que existe la convención de Ginebra y que utilizar esas armas está prohibido, añadimos al sentimiento de tristeza el de la indignación.

Y despiertan su espíritu crítico.

Y su deseo de querer luchar contra las injusticias. Si, de mayor, ese niño decide trabajar en una onenegé, ser abogado o político porque no quiere que se repita este caso, ya tenemos algo positivo. O simplemente hacemos que sepan todo esto. Y si, además, todos los niños que el día antes habían visto esta noticia tan perturbadora ahora la entienden y saben que está prohibido y que se está buscando a los culpables, les da tranquilidad.

"A los niños se les puede explicar todo, pero no enseñarles todo"

Laia Servera

— Presentadora del 'Info K'

Lleva en el 'Info K' desde sus inicios, hace casi 20 años, aunque no debutara como presentadora hasta el 2016. ¿Se plantea un cambio?

Cuando entré en la tele me atraía una corresponsalía, sobre todo en Oriente Medio, porque era mi especialización por estudios. Pero llegué al 'Info K' casi por casualidad y me apasionó porque cada día aprendemos de mil disciplinas. Además, es muy enriquecedor trabajar con niños, porque nos escriben y nos explican cosas. Nos pasa un poco como a los profesores, que poder transmitir conocimiento es muy agradecido. Cuando me han ofrecido otras cosas he dicho que no por el momento vital en el que estaba, pero las puertas siempre están abiertas para todo.

A pesar de ser un informativo infantil, el 'Info K' no se ha librado de críticas al abordar temas políticos.

La primera vez, con el tema de la Via Catalana, lo analizamos a fondo para ver si no lo habíamos explicado bien y no encontramos nada. Lo que puedo asegurar es que nos enfrentamos al tema de forma absolutamente honrada y sincera. Aunque puedes hacerlo así y equivocarte, evidentemente. Llegué a la conclusión de que la mayoría de críticas fueron por una mezcla de ignorancia y mala leche.

¿Ignorancia sobre el programa?

Sí. Las críticas nos llegaron desde lugares donde no se hacen informativos infantiles. No podían entender que en un espacio infantil se hablase de una noticia de actualidad. Pero es que el día antes estábamos hablando del uso de armas químicas en un conflicto internacional, tema que considero más delicado.

En países como el Reino Unido, Holanda, Australia y Francia tienen su 'Info K'. En el Canal 24 Horas de TVE y Canal Sur tuvieron uno, pero no duró mucho.

Es muy importante que haya la cultura del informativo infantil. En otros países tienen desde hace muchos años y en ningún caso se pone en duda que hablen de cualquier tema. De hecho, hay una tesis doctoral que analiza los informativos infantiles en Europa y el 'Info K' es el que menos habla de política de todos, y eso que hemos tenido unos años bastante moviditos. 

¿Por qué priorizan otros temas?

Porque hablamos más de ciencia, arte o cuestiones sociales. No es que no consideremos la política interesante. Pero con la Via Catalana pasó algo muy grave que nos obligó a hacer una corrección editorial. Los medios que nos criticaron cogieron a los niños que habían aparecido en el 'Info K', que nosotros protegemos mucho y no sacamos sin un permiso explícito de los padres, y los sacaron con nombres y apellidos en portada, diciendo dónde trabajaban sus padres. Y a partir de ahí decidimos que con las noticias relacionadas con el 'procés', no sacaríamos niños opinando. Aunque no por eso hablamos menos de política. La noticia del 12 de Octubre la hicimos igual y no hubo críticas.

Sí que hablaron del 1-O.

Fuimos el único informativo, no solo de adultos sino infantil de todo el mundo, que no sacó ni una imagen de las cargas policiales. Y aún así hubo crítica. En esa época hubo un equipo del informativo infantil de la BBC que hizo un especial de una semana y, en algunos de los reportajes, les preguntaba a los niños si eran independentistas o no y por qué. Nosotros ese debate no lo podemos hacer. En otros temas incluso más complejos sí, generamos debate para que los chicos desarrollen sus ideas. Pero con el 'procés' no, ya que tenemos miedo de ponerlos en riesgo.

También les criticaron al hablar de los presos políticos.

Hubo una época en la que se hablaba de presos políticos y los niños no sabían qué era. Explicamos la definición y dijimos que había quien pensaba que los políticos catalanes lo eran y otros que no, y por qué en los dos casos. Y entonces le preguntaron a Soraya Sáenz de Santamaría que qué pensaba de que en un programa infantil de TV-3 se dijera que los presos catalanes eran presos políticos. Pero en el 'Info K' no dijimos eso, sino que cogieron nuestro texto y cortaron trozos. Ahí vimos que había un componente de mala leche, más allá de la ignorancia.