'Polònia' y 'Com si fos ahir', en peligro

Hace unos días, Toni Soler se despedía del 'Està passant' de TV-3 con un mensaje dedicado a sus compañeros de 'Polònia': "Pase lo que pase, sois los mejores". El periodista visibilizaba así la incertidumbre entre el equipo del veterano programa de sátira política, que aún no sabía si regresaría en septiembre. No es el único espacio de la cadena autonómica que pende de un hilo, ya que la telenovela de sobremesa 'Com si fos ahir' tampoco tiene asegurada su continuidad al inicio de la próxima temporada.

Vicent Sanchis, director de TV-3, esgrime problemas económicos para la vuelta de dos de sus programas de mayor éxito, aunque los intérpretes de 'Com si fos ahir' ya se han movilizado en las redes bajo el 'hashtag' #salvemlaficcio para "denunciar su probable cancelación" y reivindicar que la cadena apueste por la producción propia. 

Los impulsores de la iniciativa explican que "los reiterados aplazamientos de los inicios de los rodajes de la serie y la vaguedad en las respuestas por parte de la dirección de TV-3 (motivada por la falta de recursos económicos por el fuego cruzado entre administraciones) han precipitado la protesta".

Para reclamar la continuidad de la ficción, aportan argumentos como su contribución a la normalización lingüística a través de historias cotidianas, cercanas y transversales; su labor para fomentar y consolidar una industria audiovisual catalana, y sus buenos datos de audiencia: 250.000 telespectadores de media y un 17% de 'share', lo que la convierte en líder de su franja en Catalunya.

Una serie para aprender catalán

"Necesitamos ficciones de aquí que hablen de cómo somos nosotros"; "Hay gente que ha aprendido catalán siguiendo estas series"; "Una sociedad que no cuida su cultura no es una sociedad sana"; "Una televisión pública no se puede plantear perder tantos contenidos y tanta gente trabajando en ellos", son algunas de las frases que se escuchan en el vídeo, en el que aparecen actores como Marta Angelat, Sílvia Bel, Pepo Blasco, Marc Cartes, Roger Coma, Eduard Farelo, Elena Gadel, Montse Germán, Alícia Gonzàlez Laá, Andrés Herrera, Àurea Márquez, Olalla Moreno, Jordi Rico y Maria Rodríguez, además de algunos fans.

También los seguidores de 'Polònia' han movido ficha en las redes y han abierto una cuenta en Twitter, #SalvemPolònia, apoyando al programa. "¡Al lado de la cultura y la sátira política! ¡Siempre! ¡Queremos que los jueves a las 21.55 podamos seguir disfrutando del humor polaco!", reza en su perfil.

Mientras, desde TV-3 confirman que la intención es que estos programas regresen a la parrilla, aunque no saben cuándo. "Si no puede ser en septiembre, intentaremos recuperarlos en octubre o en enero. La idea es que no se pierdan", comentaba Sanchis en la presentación de 'Per què volen els avions'.

Según el director de TV-3, la televisión catalana se nutre de los fondos aportados por el gobierno de la Generalitat y por la publicidad, que solo en el mes de marzo y, debido a la crisis por el coronavirus, ha disminuido entre un 70 y un 80%.

"Habrá que recortar"

Sin estas aportaciones, la corporación contará "con 15 millones menos de euros y como es una empresa pública y no se puede endeudar, habrá que recortar". De esa cantidad, unos cinco afectarán a contenidos, lo que significa que "se han tenido que coger los programas que se tenían que volver a contratar en el mes de septiembre y se han tenido que reducir o aplazar hasta no se sabe cuándo o prescindir de ellos".

Los dos espacios afectados son 'Polònia' y 'Com si fos ahir', "dos programas que tienen el máximo presupuesto". "La telenovela es un producto interno, pero supone gastos muy elevados", según Sanchis, que afirma que desde la cadena esperan ver cómo se cierra el mes de junio a nivel publicitario para augurar el futuro de estos dos 'shows' televisivos. Tampoco descarta pedir una nueva aportación al Govern, aunque los gestores de la televisión son conscientes del momento y de la importancia ahora mismo de sectores "como la sanidad y la educación".

Según el director de TVC, la programación que actualmente está en peligro se salvaría "con unos tres millones de euros".